Defensa tendrá 7.635 millones de euros más para la compra de armamento

Un avión A400M descansa en un aeropuerto. / Twitter
Un avión A400M descansa en un aeropuerto. / Twitter

El gasto de Defensa aumentó en un 32% para este ejercicio, superando de lejos a otras secretarías como la de Justicia o Sanidad.

Defensa tendrá 7.635 millones de euros más para la compra de armamento

Los Presupuestos Generales del Estado para este año incluyen los Programas Especiales de Armamento (PEAS), que es incluye a grandes sistemas armamenticio como el imponente avión de combate Eurofighter, las fragas F-100 o el carro de combate Leopardo, con lo que el gasto de Defensa llegue a 7.635 millones de euros, un 32% más que el año pasado, explica El País. Se trata del aumento más grande, y por mucho, en este proyecto. Como contraste, por ejemplo, están los de Sanidad y Justicia, que subieron un 8% y 7.7%, respectivamente.

No obstante, el 96% del gasto estará destinado al pago de aquellos programas, que de momento se nutrían por aparte del presupuesto. Dos sentencias del Tribunal Constitucional, en las que se anularon por ilegales los decretos de ley con que se pagaban los PEAS, explica el periodista Miguel González, han forzado al Gobierno a incluir una partida que llega a los 1.817,63 millones para poder cubrir lo facturado en 2016, año en que la situación del Gobierno impidió hacerse cargo de este pago, como la del presente año.

El volumen de estos programas de armamento es tan grande que tuerce casi por completo todo el inciso de inversiones reales del Estado, que inicialmente crece en cuando menos un 46.8%. Al tomar en cuenta los programas militares, se cae en un 3.3%. La Moncloa ha incluido esta partida sin mover el objetivo de déficit. Lo anterior lo ha logrado ya que los sistemas de armas no se imputan al déficit al momento de pagar, sino al momento de recibir, y ya que la mayoría del inventario de armas fueron recibidas por las Fuerzas Armadas en ejercicios previos, las mismas no ingresan al cómputo del déficit público. Esto causó el año pasado el recurso a un sistema que se bautizó como "corralito", que eran aviones de combate liquidados y pagados que pasaban a poder de su fabricante hasta que Hacienda autorizara que fueran entregados al Ejército del Aire.

Si no se toman en cuenta los PEAS, el crecimiento del presupuesto de Defensa es mucho más pequeño, de un 0.6%, 33 millones de euros en términos absolutos, aunque de cualquier forma sube en una décima su participación en los Presupuestos Generales del Estado, en n 3.8%. De acuerdo a estimaciones del equipo de Mariano Rajoy, este aumento pretende conservar "las capacidades operativas mínimas e imprescindibles de las Fuerzas Armadas".

La mayor parte del presupuesto para la cartera de Defensa sin incluir estos programas de armamento (que según el periodista Miguel González llega a 4.432 millones de euros, nada menos que el 76% del gran total) será aprovechado para los gastos del personal, en tanto que a gastos operativos y de funcionamiento se le destinarán 743 millones y a inversiones reales, sin contar los programas mayores que ya se habían comprometido, 426, es decir un 12.5% menos que en el ejercicio anterior. Los oficiales del Ejército -soldados y marineros- seguirán siendo 79.000, tal y como en 2015 y 2016.

Pese a la inclusión de los PEAS, el presupuesto no refleja el gasto total de esta cartera, puesto que las misiones de las Fuerzas Armadas en el exterior, que el año pasado llegó a 770 millones de euros, se financian con créditos ampliables, redacta González. Eso representa que probablemente para finales de este año el gasto militar esté casi en 9.000 millones, un 0.9% del total del PIB, aunque no se haya comenzado la senda de crecimiento hacia el 2% en un plazo de 10 años tal y como Madrid se comprometió ante la OTAN en 2014 y que ha repetido tras las exigencias que han llegado desde Washington. Rajoy tiene siete años para cumplir su promesa.

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