Debemos aclarar y definir los mitos y las verdades en la presente guerra entre taxis y VTC

Huelga de taxistas. RR SS.
Huelga de taxistas. RR SS.

Hay muchas parcialidades en el análisis. A diario asistimos a la publicación de muchas falsas verdades, cuando lo cierto es que las opiniones honradas e informadas sobre la cuestión pueden variar, pero no demasiado a la vista de los mitos que desmentiremos y verdades que reconoceremos a continuación.

Debemos aclarar y definir los mitos y las verdades en la presente guerra entre taxis y VTC

La guerra actual entre taxis y VTC lucha por una tarta anual de unos 3.800 M € sólo en el Estado español. Hay muchas parcialidades en el análisis. A diario asistimos a la publicación de muchas falsas verdades, cuando lo cierto es que las opiniones  honradas e informadas sobre la cuestión pueden variar, pero no demasiado a la vista de los mitos que desmentiremos y verdades que reconoceremos a continuación.

> Mito: las VTC son más baratas.

No es así. Las VTC son libres para pactar un precio. Cuando hay mucha demanda de sus servicios éste puede ser bastante más alto que los de los taxis, regulados en su precio por un sistema totalmente transparente (taxímetro). En el caso de la californiana ciudad de San Francisco, los taxistas denuncian que las VTC (allí es Uber la hegemónica) triplican o cuadruplican sus precios cuando llueve, cobrando 18 USD por un trayecto de 6 kms, mientras que la tarifa regulada municipalmente del taxi sólo les permite cobrar 9 USD por dicho trayecto. Los conductores de la hegemónica y monopolizante Uber malviven en la pobreza con remuneraciones de 5-6 USD/hora.

En el caso de mi país, Galicia, sí es verdad que es preciso unificar los precios del taxi para áreas urbanas-comarcales en vez de tener diversos precios según atravesemos los límites municipales. Estoy seguro que hay otros territorios del Estado con problemas semejantes, lo que demuestra la conveniencia de que la legislación reguladora del transporte de pasajeros sea autonómica, pero confiriendo facultades a las Administraciones locales y comarcales (o urbano-metropolitanas) para poder adecuar esa legislación común gallega, catalana o andaluza a las características de cada hábitat poblacional.

> Verdad: los taxis están muy regulados en beneficio del consumidor; las VTC, no.

Cierto. Además del control de los precios, los taxistas no pueden usar vehículos más viejos que diez o doce años. Las VTC abusan de las horas extra no remuneradas legalmente y de los falsos autónomos.

La Inspección de Trabajo tendría muy fácil detectar, denunciar y sancionar estas conductas si estuviese verdaderamente pendiente de ello. Lo cierto es que la ejecución de la legislación laboral es autonómica y la Inspección laboral sigue siendo estatal, lo que frena sustancialmente su efectividad en este y otros asuntos semejantes.

> Mito: lo lógico y competitivo es que los VTC puedan contratar en igualdad de condiciones que los taxis, es decir simultáneamente a la prestación del servicio.

Falso de toda falsedad. VTC significa “vehículo de turismo concertado”, que quiere decir que es esencial a su concepto que lo contraten antes de la ejecución del servicio y no simultáneamente. He ahí el acierto de la recientísima normativa del Govern catalán al imponer un mínimo de quince minutos entre la contratación y el comienzo de la ejecución del servicio. Lapso temporal que debería ampliarse hasta una o dos horas en otras legislaciones de países y territorios menos poblados y urbanamente concentrados.

> Mito: hace falta una regulación unitaria de las VTC para todo el Estado.

Totalmente desacertado. El Tribunal de la UE, que define el libre mercado, dijo que las VTC están sujetas al règimen regulador del servicio público de cada Estado y/o territorio, incluida la exigencia de licencia o autorización específica.

En el caso de mi país, Galicia, concentramos la mitad de los núcleos de población del Estado cundo sólo tenemos el 5,2% de su población. Tenemos 2,7 millones de habitantes que viven en su 70% en nuestro eje atlántico. Por ello necesitamos una regulación específica  de los servicios de movilidad, que nos garantice unos mínimos a un precio máximo en todo el territorio, singularmente en la Galicia rural e interior.

¿De verdad que en su comunidad autónoma y área territorial no tienen necesidades específicas que justifiquen distintas legislaciones autonómicas y normativas de desarrollo municipales o comarcales de las mismas?

> Verdad: el servicio del taxi precisa  una continua actualización.

Cierto y los taxistas están desarrollándola, en líneas generales, a pesar de que sigan siendo necesarias mejoras para garantizar los pagos con móvil y tarjetas o para poder contratar en el momento poder compartir un taxi (he ahí la oferta de la app Compartaxi y otras análogas).

> Mito: las VTC mejoran la competitividad.

Falso. Las VTC en el Estado están casi monopolizadas por cuatro grandes empresas: Moove Cars, Auro News Transport Concept, Vector Ronda y más Cibeles, que pagan  sueldos medios de 1.100 € netos/mes por jornadas de 10-12 horas de trabajo. El servicio del taxi se basa en millares de autónomos, de los cuales un tercio, aproximadamente, no tiene empleados y los dos tercios restantes un solo empleado.

Es un caso muy parecido al que vivimos en Galicia con las bateas mejilloneras, que convierten Galicia en el país que más mejillón produce en el mundo. Este sector se estructura en millares de autónomos y cooperativas. Desde hace años, siendo el espacio físico operativo de las bateas la lámina de agua sujeta a concesión demanial por parte de la Xunta de Galicia, los grandes grupos acuícolas intentan sembrar la opinión de que la lámina de agua de las rías gallegas no está explotada racional y productivamente y que debería ir siendo sustituída en su uso por estas grandes empresas, que además emplean muy poca gente en líneas generales. Se trata de un ejemplo muy fácil de emplear (como el de la defensa del comercio de proximidad frente a las grandes superficies) para justificar la clara prevalencia de taxis frente a los VTC si hablamos de la necesidad de construir sociedades inclusivas y socialmente cohesionadas

> Verdad: las VTC empeoran las retribuciones de sus empleados.

Muy real. La Unión Europea ha calculado en 1.000 €/mes (la cifra que he señalado más arriba incluye varias horas extra pobremente pagadas) la retribución neta de los conductores de VTC en el Estado español, mientras que los taxistas (incluso pagando la amortización de la compra de su licencia) duplican dicha retribución.

> Mito: Uber y VTC ayudan a generar una mayor competencia.

Falso. La verdad verdadera es que son grandes evasoras fiscales. Se calcula que las plataformas tecnológicas como Uber y Cabify obtienen el 25% de la facturación de las VTC que se contratan a través de las mismas. Uber España paga 53.000 €/año de impuestos, cuando su beneficio debería aproximarse a los 240 M€. ¿Cuál es la clave de esta evasión? Probablemente operaciones de triangulación entre la filial española y el resto del grupo.

Verdad.- Regular la competencia ayuda a una competencia más justa para mucho tiempo.

Verdad en cuanto a la primera parte de la frase. Es evidente que los Poderes Públicos tienen que regular el servicio público de la movilidad para evitar que las VTC se hagan con el monopolio que ostentan en la práctica en San Francisco de California en perjuicio de todos los consumidores, singularmente de aquellos más modestos.

En cuanto al tiempo que pueda ser efectiva  esta regulación es dudoso. En el horizonte del avance tecnológico exponencial de nuestra época están los vehículos sin conductor, los cuales tienen gran capacidad de modificar sustancialmente el mapa empresarial de la movilidad.

Sin embargo, créanme, eso ya es otra historia que afectará a nuestras vidas, pero no mañana, sino pasado mañana. Y que no debe interferir en el debate actual entre taxis y VTC. @mundiario

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