Cinco datos curiosos que tal vez no conocías de la cotizada Mercedes-Benz
La empresa alemana es sinónimo mundial de elegancia y uno de los suyos es el coche más caro de todo el planeta.
Hay pocas marcas con su concepto tan bien fijado como Mercedes-Benz. Fundada en 1926, el nombre de la empresa es sinónimo de elegancia en todo el mundo. A continuación, cinco datos curiosos de esta gigante del sector automovilistico:
1- La unión de dos gigantes
El primer antepasado de la empresa se remonta a 1883. En aquel entonces la empresa se llamaba Daimler-Benz, la cual nació de la fusión de Daimler-Motoren-Gesselschaft (DMG) y Benz & Co. Estas compañías pertenecían a Gottlieb Daimler, la primera, y a Karl Benz, la segunda, ambos inventores del motor rápido en el siglo XIX.
2- El nombre Mercedes
Obviamente, a estas alturas la empresa ya no tiene el nombre Daimler, sino su emblemático Mercedes. Eso se debe a que el apellido de Gottlieb ya había sido vendido a otras empresas en Inglaterra, por lo que quiso evitar problemas legales. Así, decidió cambiar su parte del nombre de la compañía por el sobrenombre que le tenía a su pequeña hija, quien se llamaba Adrienne Manuela Ramona Jellinek, o Mercedes, para los de confianza. Así, se cambió el nombre de la firma al que tiene hasta día de hoy.
3- La primera conductora
La primera persona en manejar uno de estos vehículos fue Bertha, esposa de Karl Benz. Este primer paseo se celebró en 1888, aunque siendo justos, el vehículo era más un triciclo gigante con un pequeño motor que hacía el vehículo alcanzara la nada despreciable velocidad para la época de 17 kilómetros por hora.
4- Su famoso logo
Junto a su nombre, probablemente la otra gran característica de estos coches es su logo, esa estrella de tres puntas. La estrella en mención era usada por Daimler para marcar su casa y a sus hijos les encantaba tan simplote símbolo, por lo que fueron ellos quienes le pidieron a su padre que la usara también como el logo de la nueva marca. Así, en 1909, Gottlieb le dio gusto a sus hijos y registró la estrella de tres puntas para usarla en su empresa. Las estrellas se refieren a los tres lugares a donde la empresa quiere llevar sus vehículos, es decir, tierra, mar y aire. De hecho, durante el nazismo Mercedes-Benz construyó aviones y zeppelines para el ejército alemán.
5- El auto más caro del mundo
El Papa Francisco, nada menos, es uno de los clientes más especiales de Mercedes-Benz. El religioso se conduce en un Clase S 600 Pullman Guard, que supera en precio a los Rolls-Royce. Su precio ronda el millón de dólares estadounidenses.
