Cuatro datos curiosos de Kevin Systrom, uno de los fundadores de Instagram

Kevin Systrom, cofundador de Instagram.
Kevin Systrom, cofundador de Instagram.

Antes de crear su famosa plataforma, este ingeniero rechazó a Facebook y renunció a su puesto en Google porque era muy aburrido. En Florencia se apasionó por la fotografía.

Cuatro datos curiosos de Kevin Systrom, uno de los fundadores de Instagram

El nombre de Kevin Systrom puede pasar desapercibido para casi todos, puesto que pese a ser uno de los grandes empresarios de las redes sociales, su creación es controlada hoy por Mark Zuckerberg, jefe de Facebook. Systrom es uno de los cofundadores de Instagram, la popular red social de fotografías. A continuación, cuatro curiosidades de este fotógrafo por pasión:

1. Ingeniero de profesión

Este empresario de 33 años se enroló en la Universidad de Stanford para estudiar ingeniería de software. En su época como estudiante trabajó en una tienda de café, en uno de los puestos rasos de la misma, es decir, preparando el café para los clientes.

2. El viaje que le cambió la vida

En su tercer año en la universidad, Systrom viajó a Florencia, en Italia, para tomar un curso de fotografía. En esta hermosa ciudad italiana fue donde descubrió su gran pasión, especialmente por las fotografías vintage.

3. Su carrera en Sillicon Valley

Systrom siempre fue un ávido estudiante. De hecho, llegó a rechazar a Zuckerberg para trabajar con él en Facebook, cuando esta red social todavía empezaba. Aquello fue en 2006, y el argumento del entonces ingeniero en potencia fue que sus estudios eran más importantes que el dinero a aquellas alturas. Trabajó en Google, pero en una entrevista a Forbes admitió que odiaba realizar informes sobre Gmail y Google Calendar.

4- Vive sin lujos

Cuando vendió Instagram a Facebook, Systrom ganó nada menos que 400 millones de dólares junto a su socio, Mike Krieger. No obstante, este ingeniero y fotógrafo empedernido no vive con lujos, pues vive en el mismo apartamento de una habitación y maneja todavía el BMW modelo 2002 que adquirió cuando trabajaba en Google. Ha confesado que no le gustan los lujos porque prefiere mantenerse sano.

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