Cuatro datos curiosos de los diseños de distintos billetes en el mundo

Billetes de distintas denominaciones. / Mundiario
Billetes de distintas denominaciones.

Un país africano ordenó arrancar el rostro del retrato que aparecía en todas las denominaciones y otro se confundió en un dato que decoraba una de las caras.

Cuatro datos curiosos de los diseños de distintos billetes en el mundo

Los billetes de todo el mundo acostumbran ser decorados con rostros de los personajes más importantes del país en el que circulan. Los diseñadores intentan ser siempre elegantes e innovadores, pero lo cierto es que a veces el tiro les termina en autogol. También hay casos en que el sujeto del papel moneda no es precisamente querido entre los suyos, por lo que el Gobierno de turno debe ingeniárselas para sacarlo del cuadro, literalmente. A continuación, cuatro billetes con historias y diseños insólitos:

1.Rupias de Seychelles

En 1968, el Banco de Seychelles imprimió y emitió la última serie de billetes que llevarían el rostro de la reina Isabel II. El diseño presentaba una costa de la isla con un barco al centro y unas palmeras en la esquina derecha, justo detrás del rostro de Su Alteza. El problema es que las hojas de dichas palmeras quedaron de tal forma que al voltearlo éstas formaban la palabra sex.

2. Dólares de Zaire/República Democrática del Congo

Desde 1965 hasta 1997 este país africano fue regido por el dictador Mobutu Sese Seko, quien como cualquiera de su clase se hizo millonario al tiempo que vaciaba las arcas públicas. Otra característica de esta gente es su egocentrismo, y Sese Seko no era la excepción.

El gobernante ordenó poner su rostro en los billetes de absolutamente todas las denominaciones. En 1997, fue derrocado por Laurent-Désiré Kabila, uno de su misma especie. Como sea, Kabila quería eliminar todo rastro de su predecesor en el cargo, incluido el de los billetes. No obstante, Seko había robado tanto que no había dinero para diseñar e imprimir nuevos billetes, por lo que optó por hacerse la vida fácil y ordenó que se recortara el rostro del derrocado dictador de los billetes. Sí, durante un tiempo el papel moneda de Congo tenía un gran agujero en una de sus esquinas.

3. Manat de Turkmenistán

Otra excentricidad facilitada por un dictador, en este caso Saparmyrat Nyyázow. Cuando este hombre se dio cuenta que estaba empezando a tener más canas que pelos de color, se pintó su cabellera de negro y ordenó que absolutamente todos sus retratos fueran actualizados, incluidos los que decoraban los billetes. Su vanidad, eso sí, fue en vano, porque murió antes de que pudiera verse nuevamente guapo y joven en los billetes. En otras palabras, el Banco Central de Turkmenistán trabajó por gusto.

4. Dinares de Yugoslavia

El nombre de Josip Broz Tito tiene un lugar especial en la historia de los Balcanes. El gran líder yugoslavo fue una de las figuras más veneradas por el Ejército de su país y uno de los rostros más relevantes de la Segunda Guerra Mundial. Su legado fue tal, que su rostro y sus años de nacimiento y muerte decoraron los billetes de 5.000 dinares. El homenaje, eso sí, resultó un fiasco porque quien sea que haya diseñado la cara del billete, cometió el grosero error de escribir como año de su muerte 1930, nada menos que 50 años antes de la verdadera fecha.

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