Las cuentas de ahorro infantil, idóneas para crear consumidores responsables en el futuro

Niñas haciendo sus deberes
Niñas haciendo deberes. / Autor: Klimkin

El banco hace años que es la nueva hucha. No decora la habitación, pero proporciona al niño una base financiera que en un futuro agradecerá.

Las cuentas de ahorro infantil, idóneas para crear consumidores responsables en el futuro

Cumpleaños, Navidad, comunión… incluso el día del santo puede convertirse en una buena excusa para que los pequeños de la casa reciban dinero. Pero ¿cuál es la mejor opción para guardar estos ahorros?

Los bancos lo tienen claro, contratar la versión mini de sus cuentas de ahorro estrella. Unos productos que, más allá de dar rentabilidad, ofrecen muchos otros servicios que ayudan a los más pequeños a adquirir rutinas financieras que pueden venirles bien cuando crezcan.

Y es que, para muchos educadores, tener una paga de pequeños y saber el valor de las cosas es una de las bases para crear consumidores responsables en un futuro. Una práctica que refuerzan la mayoría de las cuentas ahorro actuales, tal y como explican desde el comparador de productos financieros HelpMyCash.com.

¿Cómo son las cuentas de ahorro que hay en el mercado?

Las cuentas de ahorro infantiles son fáciles de encontrar en cualquier entidad y su mecanismo es similar a las que están pensadas para adultos: permiten hacer ingresos periódicos, los cuales suman rentabilidad. Aun así, podemos distinguir algunas peculiaridades:

> Suelen ser para niños de 0 a 14, 16 o 18 años y el objetivo último de los bancos es fidelizar a los pequeños para que sean clientes en un futuro. Por eso, a medida que crecen les ofrecen productos adaptados como una tarjeta de débito con la que comenzar a pagar bajo la supervisión de sus padres o tutores.

> Estas cuentas suelen incluir aplicaciones interactivas con las que aprender a ahorrar además de ofrecer regalos y descuentos en ocio. En este sentido destaca la Cuenta infantil de CaixaBank, que en su apartado “diviértete jugando” ofrece juegos audiovisuales a los pequeños clientes.

> Aunque es cierto que la rentabilidad no es su fuerte y difícilmente supera el 0,10 %, sí que es posible encontrar algunas excepciones interesantes. Es el caso de la Cuenta 1|2|3 Mini de Banco Santander, con la que es posible alcanzar hasta una remuneración del 3 % TAE con algunos requisitos y comisiones de mantenimiento o Mi Primera Cuenta de Banco Mediolanum, que ofrece un 1 % TAE.

> Otra de sus peculiaridades es que, aunque no exigen invertir una cantidad mínima, sí que suelen limitar el dinero que se puede depositar. Como la Cuenta de Banco Santander recién mencionada, que no remunera más de 1.500 euros.

Entre estas características comunes es posible encontrar productos que destacan, como la Cuenta COINC junior, que permite al pequeño crear sus propias metas e imitar las rutinas de ahorro de los mayores.

Otras alternativas para asegurar el futuro de los hijos

Pero más allá de servir de entrenamiento para que los niños aprendan a gestionar el dinero de su paga, estas cuentas constituyen, en muchas ocasiones, una forma de preservar su futuro.

Depositar paulatinamente los ahorros en una cuenta de este tipo puede hacer que, 16 años más tarde, se haya transformado en una cantidad importante de dinero, sobre todo si cuenta con una rentabilidad interesante.

Es un modo que los padres tienen para asegurarse de que sus hijos cursen los estudios que desean, para ayudarles en su aventura por países extranjeros o, simplemente, proporcionarles un colchón financiero para cuando se adentren en el mundo laboral.

No obstante, excepto las cuentas comentadas con una rentabilidad superior, es difícil encontrar una cuenta infantil que además de dar regalos al pequeño, realmente aporte una remuneración considerable.

Por eso, resulta interesante contemplar otras opciones, como las cuentas de ahorro, pero para adultos, gestionadas por los padres con el propósito de asegurar el futuro a sus hijos.

En este sentido, existen opciones interesantes como la Cuenta Ahorro de WiZink, sin comisiones, requisitos de permanencia y con un 0,50 % TAE o la Cuenta Naranja de ING Direct, que los primeros dos meses ofrece un 1 % TAE.

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