Unos cuantos consejeros que cobran más que miles de despedidos son los que deciden los EREs

Pablo Arangüena en lamanifestación contra el ERTE de Repsol en A Coruña. / PSdeG-PSOE
Pablo Arangüena en la manifestación contra el ERTE de Repsol en A Coruña. / PSdeG-PSOE
Cuando la solución a tus problemas es exclusivamente recortar plantilla es que no sabes cuál es tu problema
Unos cuantos consejeros que cobran más que miles de despedidos son los que deciden los EREs

El común de los mortales tiende a preguntarse por qué hay gente que decide EREs de dos mil o tres mil personas desde un consejo de administración cuyos salarios anuales + bonus o no andan lejos o superan los salarios anuales conjuntos de los que pasarán a engrosar las colas del paro.

El ERE –expediente de regulación de empleo– es una herramienta necesaria para redimensionar una empresa que pierde parte de su núcleo de negocio o parte de su clientela y/o no puede seguir afrontando pérdidas sin ver comprometida su viabilidad mientras se reestructura, es una especie de salvavidas de la caja de la empresa mientras no se reubica en el mercado. Si tomamos por ejemplo una empresa del sector energético ante una transición ecológica acelerada (en el supuesto de que en las últimas dos décadas no se hubiera estado avisando de la necesidad de un cambio de modelo energético y más insistentemente en la última) sería entendible que pudiera prescindir de aquellos empleos que no puedan reciclarse a las nuevas funciones o nuevos nichos de mercado de la empresa como por ejemplo un operador de refinería es complicado que se recicle de un día para otro en operador de generador eólico pero como esos cambios no son de la noche a la mañana también es probable que, en este caso, haya sido fallo de la empresa el no reciclar las labores y los conocimientos del empleado.

El ERTE –expediente de regulación temporal de empleo– de Repsol en dos de sus plantas argumentado en una disminución de la demanda y en un cambio de modelo energético demuestra claramente que hay consejos de administración que no se ganan el sobrado sustento que tienen porque la disminución de la demanda actual es menor que la de hace un año y el cambio de modelo energético no debería de pillar por sorpresa a unas personas tan formadas y de tan aquilatada experiencia profesional salvo que no estuvieran atentos a lo que pasa a su alrededor (lo que viene a ser “no ver el elefante en la habitación”) o, directamente, les importe un pimiento mientras sigan cobrando.

El ERTE de Stellantis Vigo sí tiene razones de producción (falta de componentes por una situación coyuntural a nivel mundial) lo que no quita que en algunas ocasiones se tienda a “abusar” de la herramienta.

Casos similares son los ERE de la banca pero son extintivos del empleo y son más graves, ahí es cuando deberíamos de preguntarnos si puede ser legal (ético no me lo parece) que un consejo de administración de un banco sume el mismo salario anual que el 10 o el 15 % de la plantilla y puedan prescindir de ese porcentaje de plantilla sin bajarse un céntimo sus emolumentos y presentando beneficios en las cuentas anuales. Es otro flagrante caso de “no ver el elefante en la habitación” mezclado con tener la cara de cemento. Los bancos se han gastado miles de millones en una digitalización que es parcialmente necesaria pero no soluciona su problema ni mucho menos -y menos con aplicaciones que necesitan tantos pasos y verificaciones que se hace más sencillo mandar una cabeza nuclear desde un submarino- mientras se empeñan en “echar” a los clientes que no aportan nada (los que tienen una cuenta corriente y una tarjeta que suele estar fundida a día 10 de mes o los que tienen una pensión y sacan el dinero en ventanilla) porque “con los tipos de interés en 0% no cubren costes” aunque después pidan un 10% de interés en un préstamo o soliciten avales -a ser posible en ladrillo-  a los préstamos ICO que tienen que gestionar, cuando resulta que el estado es el que avala dichos préstamos. Un malpensado vería una oscura jugada para quedarse con las posesiones del solicitante a precio de saldo.

Cuando la solución a tus problemas es exclusivamente recortar plantilla es que no sabes cuál es tu problema y si, además, lo estás usando como método rápido para frenar la sangría de caja sin tocarte el sueldo o para maquillar cuentas, si aplicas sistemáticamente la solución errónea para un problema creando otros problemas (ya hay muchos pueblos en España sin oficina bancaria mientras haces campañas sensibleras en medios para luchar contra la España vaciada) es que una parte sustancial del problema eres tú y no te lo han dicho porque lo de darse cuenta ya ni lo esperamos. @mundiario

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