La crisis en España, ¿cuestión de pasado?

bolsa-de-valores (2)
Bolsa de valores.

Las previsiones del Banco de España auguran un crecimiento del 2,7% en 2016 para nuestra Economía, aunque los niveles de endeudamiento y desempleo nos lastran.

La crisis en España, ¿cuestión de pasado?

La recuperación económica y financiera de la zona euro, y especialmente de España, es tema de actualidad, presente en los medios de comunicación, pero ¿es la crisis una cuestión de pasado o de presente? Al hablar de la crisis mundial de 2008, en muchas ocasiones tenemos la tendencia a utilizar formas verbales del pasado, en otras del presente. En este análisis voy a tratar datos y estudios, lo que de verdad puede darnos nociones sobre el estado de nuestra economía y de los mercados financieros. Las conclusiones e interpretaciones corren de parte de los lectores.

Desde la publicación por parte del Banco de España del último Informe de Estabilidad Financiera en mayo de 2015, el proceso de negociación entre Grecia y sus acreedores y la reciente evolución de los mercados de las economías emergentes, han reflejado un escenario de mayor incertidumbre. Las negociaciones de Grecia y fundamentalmente, la alterada evolución de economías emergentes, principalmente la desaceleración de la economía china, han sido las principales causas para un ajuste a la baja de las previsiones de crecimiento e inflación del Banco Central Europeo, que se ven analizadas en el Informe del Banco de España de Noviembre de 2015. El escenario actual se caracteriza por una recuperación moderada de la actividad en las principales regiones avanzadas, pero débil en algunos casos como los del área del euro o Japón.

Las proyecciones publicadas por el Banco de España apuntan a un crecimiento medio del PIB con un avance moderado para 2016 del 2,7%. Se espera que el IPC vuelva aumentar ligeramente en 2016 aunque compatible, no obstante, con tasas de inflación moderadas para el conjunto del año. Pese a estos avances y la progresiva corrección de desequilibrios, la economía española es especialmente vulnerable a un escenario de menor crecimiento nominal en el área del euro, dejando sin concluir los ajustes pendientes de los principales desequilibrios macrofinancieros. Por esta razón, junto al alto nivel de deuda pública en torno al 96% del PIB, se podría suponer un posible endurecimiento en las condiciones de financiación para nuestro país, afectando negativamente a la economía española, dadas las todavía elevadas necesidades de financiación.

Una recuperación económica y financiera como tal, queda aún lejos. Los niveles de endeudamiento público, desempleo fundamentalmente, e inflación y tipos de interés distan de los necesarios para una situación de recuperación total de nuestra economía.

Las reformas emprendidas, junto con los avances en la unión económica y montería europea sugieren una mejora en la situación financiera de nuestra economía de carácter estructural, aunque por las razones comentadas anteriormente, no se puede descartar un posible empeoramiento en las condiciones financieras domésticas.
Entretanto, la pérdida de confianza de los inversores a raíz de las dudas sobre la capacidad de realizar ajustes pendientes, nos dejan un panorama de riesgo financiero. Los avances en términos macroeconómicos distan aún de ser concebidos por la sociedad en su conjunto y la necesidad de financiación nos deja en parte a merced de factores externos.

Para concluir y responder a la pregunta inicial, la crisis es cuestión de pasado según los datos observados en el Instituto Nacional de Estadística y los Boletines Económicos del Banco de España. Aun así, las diferencias con los países europeos de nuestro entorno son evidentes, con los cuales convergía nuestra economía antes de la crisis.
No obstante, las consecuencias de ésta han sido desgarradoras y han echado anclas especialmente en nuestro país, dejándonos en desventaja en términos comparativos. Por tanto, una recuperación económica y financiera como tal, queda aún lejos. Los niveles de endeudamiento público, desempleo fundamentalmente, e inflación y tipos de interés distan de los necesarios para una situación de recuperación total de nuestra economía.

Comentarios