La crisis económica por la pandemia eleva a 26 millones los desempleados en EE UU

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Un estadounidense en el Departamento de Trabajo de Nueva York / Diario Las Americas.
En febrero, EE UU creó 250.000 nuevos puestos de trabajo, lo que llevó la tasa de desempleo a mínimos históricos de 3%, pero esa cifra podría repuntar a 10%.
La crisis económica por la pandemia eleva a 26 millones los desempleados en EE UU

La tesis de que la primera economía del mundo sufre una crisis muy extraña, en palabras del propio presidente de la Reserva Federal (ente encargado de la emisión y control del monopolio del dólar), Jerome Powell, cobra ahora más fuerza que nunca con la implosión de una crisis laboral en medio de una recesión del -5% que el Gobierno de Donald Trump prevé controlar y contener con su ambicioso paquete de estímulo por 2,3 billones de dólares aprobado hace tres semanas.

Y es que el panorama recesivo que deja la pandemia de coronavirus en Estados Unidos empeoró este jueves cuando un reporte del Gobierno dio cuenta de 4,4 millones de nuevos pedidos de subsidio por desempleo, dato que lleva el número a 26 millones de personas más en las filas del paro en cinco semanas.

Esto implica que al menos un 8% de la población de EE UU está en situación de paro y no cuenta con los recursos necesarios para subsistir, lo que ha retraído la velocidad con la cual los flujos de capitales generados en los circuitos financieros del país dejan de pasar los el segmento social y vital de la economía, que es la población civil y el mercado de trabajo, en detrimento del Estado del bienestar que promueve la Administración Trump.

Las cifras son más bajas que las de la semana anterior, cuando se ubicaron en 5,2 millones de personas que habían pedido este subsidio por primera, según datos revisados ligeramente a la baja por el Departamento de Trabajo. No obstante, los subsidios implican una línea de financiamiento que no supone un golpe para el presupuesto del Gobierno Federal, pues con el paliativo de la liquidez de emergencia de USD2,3 billones, podría financiar la crisis laboral para revertirla con el 20% de ese fondo, unos 46.000 millones de dólares.

La pandemia golpeó duramente a Estados Unidos, que es el país con más muertos registrados, con 46.583 fallecidos hasta el miércoles, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins, y es ahora el epicentro de una crisis sanitaria que ha hundido a la economía global y, por ende, los intereses de EE UU, al menos de forma parcial.

La caída en el número de pedidos de subsidios con respecto a la semana anterior muestra que la crisis del coronavirus arrasó rápidamente con parte del empleo creado por el repunte posterior a la Gran Recesión de 2009. En febrero, EE UU creó 250.000 nuevos puestos de trabajo, lo que llevó la tasa de desempleo a mínimos históricos de 3%, pero esa cifra podría repuntar a 10% en la medida que el Gobierno de Trump demore más en reactivar una economía que el propio mandatario desea reanudar por el riesgo que implica paralizar la mitad del aparato industrial y empresarial que le genera dividendos muy sustancias a la Casa Blanca.

Las cifras publicadas este jueves corresponden a la semana del 12 al 18 de abril. Desde que el confinamiento comenzó a paralizar la economía, la peor semana en este apartado fue la última de marzo cuando hubo más de 6,8 millones de solicitudes, según un informe del Departamento de Trabajo estadounidense.

Ese nivel de solicitudes podría ser financiado con el plan de ayuda socioeconómica por 1.200 dólares que el Gobierno destinó a cada ciudadano, lo que elevaría en 8.160 millones de dólares el tamaño de la extensión del presupuesto de cobertura social ante la crisis.

El estado actual del empleo en Estados Unidos muestra un fuerte contraste con las cifras prósperas de febrero, cuando el desempleo se ubicaba en un mínimo en 50 años, de 3,5% de la población económicamente activa. Las cifras de abril, que van a ser publicadas el 8 de mayo generan expectativa, ya que la tasa de desempleados podría trepar por encima del 10%.

El sueño americano está en riesgo por la actual crisis sanitaria y económica mundial. Se trata de un hito histórico que podría reducir a largo plazo el tamaño de uno de los mercados de trabajo más importantes de Occidente y el mundo. @mundiario

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