La crisis de combustible llega a Caracas tras 15 días en toda Venezuela

Vista aérea de Caracas.
Vista aérea de Caracas.

Las principales estaciones de la capital se han quedado sin combustible. El Palacio de Miraflores resta peso y asegura que todo regresará pronto a la normalidad.

La crisis de combustible llega a Caracas tras 15 días en toda Venezuela

Las calles de Caracas se han convertido en un caos luego de la falta de combustible que azotaba a varios estados del país llegara hasta la capital. Según describen periodistas locales, las grandes vías de la ciudad reportaron congestionamientos en los alrededores de las principales gasolineras de la misma el jueves de esta semana. En el Estado de Bolívar, puntualmente en Puerto Ordaz, las filas empezaron desde el fin de semana. Entre lunes y martes, los conductores de Bolívar no sabían si esa falta de combustible sería algo temporal o era una carencia más a la que deberán acostumbrarse.

En varias zonas de la ciudad capital, los conductores demoraron hasta dos horas en poder llenar los tanques de sus coches. Los que pudieron, porque muchos otros combustibles se quedaron sin abrir todo el día. En Lara, Carabobo y Aragua, todos Estados del centro occidente de la república, la mitad de estaciones de servicio se mantuvieron cerradas durante el día, de acuerdo a información compartida por la página venezolana Petroguía.

Y el problema apunta a demorar mucho en solucionarse. Según explica El País, una de las principales causas es el incendio de una fosa de la Refinería Amuay, en el Estado de Falcón al noroteste de la república bolivariana. No obstante, Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la petrolera estatal, confirmó en su portal oficial que el incendio no pasó a mayores y que con todo las operaciones del sistema siguieron su curso regular.

La situación ya se había vivido antes, punstualmente entre 2002 y 2003, diciembre y enero, respectivamente. No obstante, en aquella ocasión se debió a un paro en el que participó la gerencia de la petrolera para forzar la renuncia del entonces presidente Hugo Chávez. El comandante aplacó la protesta trayendo combustible desde Brasil y encima despidió a los más de 20.000 empleados que participaron en la revuelta y se apoderó de una industria elemental para sus aspiraciones.

Esta nueva crisis de combustible viene desde hace dos semanas, aunque el hecho de que haya llegado hasta Caracas, ahí donde Nicolás Maduro y sus huestes protegen para que no se sientan las carencias del resto del país, ha hecho explotar las alarmas en el país. Pdvsa intenta restarle peso a la situación. De acuerdo a Ysmel Serrano, vicepresidente de Comercio y Suministro de la misma, las filas obedecen a retrasos "en el cabotaje de la gasolina", le cita El País. El dirigente ha explicado que Venezuela tenía combustible de sobra "en las refinerías" y dio su palabra de "estabilizar las producción". "Hacemos un llamado a la calma y a no caer en falsos rumores de sectores que juegan al caos del país", explicó el directivo.

Maniobras apuradas

Y así, la petrolera estatal ha debido desviar y hacer girar a varios camiones cisterna para que puedan abastecer a las estaciones vacías, de acuerdo a su misma información. Medios venezolanos avisaron el miércoles que Caracas tenía solamente combustible de 91 octanos, que es el de más bajo valor en el menú. La crisis se evidenció fuertemente en Valencia, la cabeza del Estado de Carabobo, en donde hasta 13 estaciones estuvieron cerradas durante el jueves, unos números alarmantes para el núcleo de esta gran industria en la república, según dio a conocer El Carabobeño, un prestigioso medio local.

Diosdado Cabello, segundo al mando de las huestas chavistas, salió a reconocer que las operaciones están pasando por un momento delicado. Durante su espacio televisivo llamado Con el mazo dando, el expresidente del Legislativo dijo a quienes todavía tienen combustible suficiente que ignoren los rumores sobre el desabastecimiento y su extensión para los próximos días. "El Gobierno les va a responder", prometió.

Pero en los sindicatos no son tan optimistas. El líder de los sindicalistas de la industria petrolera, Iván Freites, ha dicho que esta nueva crisis se debe a varios problemas en las refinerías de la república, las cuales no están trabajando al máximo de su capacidad por varios problemas operativos, así como las deudas sin pagar que se mantiene con varios proveedores internacionales.

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