Los costos laborales se desvalorizan un 8,3% en el segundo trimestre por la pandemia

Trabajadores. / Caprabo
Empleados en una charcutería en Madrid / eleconomista.es
El valor del día de trabajo promedio se ubica en unos 81 euros, un monto muy inferior al equilibrio ideal de 100 euros que podría implementarse cuando el Gobierno obtenga una mejor base fiscal y logre sacar al país de la recesión.
Los costos laborales se desvalorizan un 8,3% en el segundo trimestre por la pandemia

El valor del trabajo en España ha perdido fuerza y expansión debido a la caída en la demanda de empleados y la exponencial subida de la demanda de empleo. Muchos españoles buscan trabajo, pero pocas empresas están aptas para hacer contrataciones, pues el colapso del consumo influyó en las bajas ventas, las bajas liquidaciones de inventarios y en los balances negativos de los flujos de caja de las compañías que inyectan la oferta, el consumo, los impuestos y el dinero que le da movimiento a la economía nacional.

Y es que los costos laborales de las empresas, salarios y cotizaciones, fundamentalmente, se desplomaron un 8,3% en el segundo trimestre, hasta los 2.443 euros por trabajador y por mes. Se trata de la mayor caída desde que se tienen registros estadísticos debido a la paralización económica durante abril, mayo y junio por el impacto de la pandemia de Covid-19.


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Esto implica que el valor del día de trabajo promedio se ubica en unos 81 euros, un monto muy inferior al equilibrio ideal de 100 euros que podría implementarse cuando el Gobierno obtenga una mejor base fiscal y logre sacar al país de la recesión.

“El descenso refleja el impacto de los ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo), en los que llegaron a estar acogidos 3,4 millones de trabajadores, ya que los salarios pasaron a ser prestaciones abonadas por el SEPE y las cotizaciones a la Seguridad Social se redujeron por las exoneraciones aplicadas”, según se explicó este viernes en la encuesta trimestral del coste laboral (ETCL) del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por lo tanto, al haber un menor flujo de cotizaciones abonadas a la Seguridad Social, se reduce el valor nominal de la hora y el día de trabajo, pues las empresas se ven obligadas a pagar menos en deducciones al Estado ante el shock estructural de la crisis del coronavirus en las finanzas, los inventarios, la demanda, los ingresos y la estabilidad de las empresas. @mundiario

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