A Coruña Green Port

Puerto exterior de A Coruña. / Mundiario
Puerto exterior de A Coruña. / Mundiario

Los nuevos proyectos se alinean con las directrices comunitarias de descarbonización de la actividad industrial.

El nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña busca, en primera instancia, lavar el rostro del Puerto Exterior de Langosteira. Para ello ha de contar, necesariamente, con un tren que mueva las mercancías que se carguen o descarguen en un puerto que, ahora mismo, quiere impulsar el desarrollo industrial del área metropolitana (400.000 habitantes) ante la transición energética. La pretensión de cambio tiene nombre: A Coruña Green Port.

Corporaciones gallegas y del resto de España se unen a este proyecto conjunto que ya ha sido presentado al Gobierno de España para optar a los fondos Next Generation de la Unión Europea. Los proyectos se alinean con las directrices comunitarias de descarbonización de la actividad industrial, una descarbonización que, por otra parte. contribuye al desmantelamiento industrial que padecen las comarcas de A Coruña-Ferrol-As Pontes con miles de puestos de trabajo perdidos o a punto de perderse.

En este impulso que se pretende aplicar al puerto de Langosteira se incluye la digitalización, modernización de actividades portuarias, producción de biocombustibles y creación de un hub de conocimiento, con efecto tractor en el tejido empresarial y la I+D+i local muy enfocado a las energías renovables, sin emisiones a la atmósfera, y la creación de un polo industrial energético y marino.

Plan de recuperación, transformación y resiliencia

El Gobierno de España busca desarrollar un plan de recuperación, transformación y resiliencia en el ámbito de energías renovables e innovación. Y a este planteamiento se adhiere -o dice pretender hacerlo- la Autoridad Portuaria de A Coruña con su proyecto verde que aglutina propuestas empresariales promovidas tanto por destacados operadores del Puerto de A Coruña como por grandes  multinacionales que de momento no tienen presencia directa en el puerto y grandes, medianas y pequeñas empresas del ámbito industrial de la Comunidad gallega, con la Autoridad Portuaria como eje aglutinador y tractor. La Xunta de Galicia forma parte del proyecto. En concreto, la vicepresidencia segunda y Consellería de Economía, Empresa e Innovación, que ha trasladado ya su apoyo.

La memoria del proyecto ya está en manos de los ministerios de Transición Ecológica y de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana -curiosamente los que, directa o indirectamente, han de dictaminar en las próximas horas sobre la viabilidad del ferrocarril a Langosteira, obra sin la cual ese sueño verde no será realizable.

Para el presidente del puerto, Martín Fernández Prado, el Puerto Exterior está consolidado como puerto hub de graneles agroalimentarios e importante centro logístico del noroeste de España (parece no tener en cuenta la proximidad de los puertos de Leixoes, en Portugal; de Ferrol y de Gijón) y lanza al aire su unión de voluntades y apuesta conjunta para decir a los cuatro vientos que A Coruña Green Port es una muestra más de la solvencia del Puerto como motor industrial y la confianza depositada tanto por grandes como medianas y pequeñas empresas. También aquí olvida el nuevo responsable portuario coruñés la inmensa deuda contraída con la construcción de Langosteira y las fallidas empresas internacionales que -según se dijo en su momento- iban a instalarse en la nueva dársena. Mantiene la idoneidad del Puerto exterior y dice de él que su ubicación "privilegiada" le va a permitir poner en juego la promoción del despliegue y y el desarrollo de energías renovables, favoreciendo la digitalización y la  modernización tanto de las actividades que se desarrollan en el recinto como en toda el área metropolitana (?). Y magnifica el "invento": "los recursos naturales de su entorno y su propia posición en Europa, a las puertas de las principales rutas de navegación, suponen un atractivo añadido para el desarrollo de un hub estratégico, con acciones orientadas a la transformación del transporte de mercancías y la mejora de terminales logísticas intermodales y de alta eficiencia".

Las cinco bases son las siguientes:

1) Proyectos de digitalización y modernización de las actividades ubicadas en el puerto con el objetivo de lograr una mayor sostenibilidad de las actividades.

2) Desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía y autoabastecimiento del puerto a través de energías verdes y limpias.

3) Desarrollo de la cadena de valor del hidrógeno verde y su integración en la actividad industrial y logística (buques, vehículos auxiliares, grúas, almacenes,m carretillas, etc.)

4) Transformación y descarbonización de la actividad industrial y producción de biocombustibles.

5) Desarrollo, fabricación y despliegue de energías renovables eólicas marinas a nivel industrial para su exportación, principalmente al norte de Europa, y desarrollo de prototipos experimentales.

 Cinco patas para una mesa inestable que, ojalá, encuentre en Madrid la única salida viable: el tren a Langosteira, madre de todas las batallas. @mundiario

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