Cinco consejos prácticos y obligatorios antes de adquirir una hipoteca

Representación de una hipoteca.
Representación de una hipoteca.

Una hipoteca es el último recurso para quienes realmente necesitan el dinero, por lo que los bancos siempre intentarán sacar tajada de esa necesidad.

Cinco consejos prácticos y obligatorios antes de adquirir una hipoteca

Hipotecar una residencia es un paso muy arriesgado hasta para quienes más necesitan el dinero. No obstante, también es necesario si de verdad se han perdido todos los recursos y es necesario recuperarlos cuánto antes. Los bancos obviamente intentarán siempre sacar todo el jugo posible a la oportunidad, y por ello es importante que quienes estén interesados en una hipoteca sigan los siguientes cinco consejos:

1-    Calcular la cantidad exacta que se necesita

Antes de tirarse al agua e ir por el dinero, la persona o personas interesadas en dar este paso deberán saber cuánto necesitan exactamente para el pago de la vivienda. Con ese fin, hay que tener en cuenta que toda casa tiene costos extra, como los de tasación, notariales y hasta inscripción en el Registro de la Propiedad. Estos egresos agregarán sí o sí un par de ceros al cheque.

Expertos aseguran que nunca debe pedirse más del 80% del valor de la tasación del inmueble. Para ello, lo ideal sería que los hipotecados contaran con ahorros equivalentes al 20% de esa tasa. Encima, los bancos tampoco acostumbran a prestar el 100% del valor de la casa y el préstamo generalmente tampoco pasa del 80%. Por último, la cuota mensual de la hipoteca no deberá superar el 40% o 50% de los ingresos mensuales, puesto que hay pocas entidades dispuestas a asumir semejante perfil de riesgo si en algún momento la persona no puede cumplir con su pago.

2-    Comparar con otras opciones

Este es un consejo básico al momento de hacer cualquier movimiento que conlleve el manejo de dinero. De acuerdo a la Asociación de usuarios de bancos, cajas y seguros de España (Adicae), los interesados en una hipoteca deberán comparar todas las opciones posibles antes de simplemente firmar. De esa forma, la persona se asegura haber encontrado la mejor opción –condiciones y facilidades- para hacer frente a los pagos.

3-    Cuidar las cuotas por sobre todas las cosas

No se trata solamente de la cuota mensual en sí. Se trata de las condiciones que podrían hacer que ésta sube o baje de repente, como el tipo de interés base, el diferencial, las cláusulas extra, atenuantes y un largo etcétera. De igual forma, hay que mantener un ojo pegado a la cuota creciente, un porcentaje de incremento a sumar año tras año que puede llevar a la persona a pagar una importante cantidad que originalmente no estaba planeada.

4-    Renegociar las condiciones

Por derecho, la persona que obtiene una hipoteca tiene derecho a exigir una renegociación de la misma. El banco con que se haya llegado al acuerdo debe aceptar la revisión de condiciones e incluso modificar las originales. Estas condiciones deberán revisarse cuando los miembros de la familia dejen de percibir ingresos por su trabajo o de cualquier actividad económica, así como si la cuota hipotecaria llega a pasar del 60% de los ingresos netos que registren aquellos.

5-    Acortar plazos lo más posible

Muchas personas muerden el anzuelo de una hipoteca a un plazo de 40 años. Puede que las cuotas sean mínimas, pero en tantas décadas, lo más probable es que las condiciones económicas de las partes cambien, por lo que lo ideal es que la duración del préstamo no rebalse la copa.


 

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