Consejos para investigar una posible baja fingida

Una persona lesionada. / Mundiario
Una persona lesionada. / Mundiario

La baja laboral es un derecho del trabajador que, en casos de incapacidad temporal sigue recibiendo parte de su salario aún sin trabajar.

Consejos para investigar una posible baja fingida

En los últimos años, como consecuencia de la crisis económica, han aumentado los casos de fraude en las bajas laborales. Este es un problema importante para los empresarios que deben hacer frente al pago de una baja fingida, lo que supone un perjuicio para el desarrollo de su empresa. Aquí os dejamos algunos consejos para investigarla y destaparla, así como las claves de por qué es tan importante prestar atención a estos casos.

El problema de las bajas fingidas

Cada vez son más empresas las que se enfrentan al problema de una o varias bajas fingidas entre sus trabajadores. La Comunidad de Madrid es de las regiones con más casos de este tipo registrados en los últimos años, sin embargo los empresarios están empezando a tomar medidas como la contratación de detectives privados en Madrid para investigar las bajas fraudulentas y poder tomar las medidas necesarias.

La baja laboral es un derecho del trabajador que, en casos de incapacidad temporal sigue recibiendo parte de su salario aún sin trabajar. Es un derecho necesario, aunque también lo debería ser el cumplimiento de los requisitos para demandar una baja laboral: la imposibilidad real de realizar las tareas de un puesto de trabajo. No obstante, cada vez son más los trabajadores que fingen una baja ya sea para presionar al empresario, para realizar otros trabajos o simplemente para recibir su salario sin cumplir con su empleo.

Los principales efectos negativos de una baja laboral para una empresa son la disminución de la producción, así como el descenso de la motivación del resto de trabajadores. Gestionar una baja fraudulenta no es fácil, por lo que en estos casos es recomendable contratar empresas especializadas como Omnia Veritas Detectives para demostrar de forma fehaciente y legal un fraude de este tipo.  

Pasos a seguir para destapar una baja fraudulenta

En este tipo de casos es importantísimo actuar cuanto antes, ya que si no se hace por investigar bajas fingidas los costes en Seguridad Social de tu empresa pueden incrementarse mucho, además de crearse un clima de desconfianza en los trabajadores en activo. Contar con profesionales que te ayuden a probar el fraude de un trabajador en su baja laboral es garantía de éxito, ya que los detectives privados conocen el procedimiento adecuado para investigar este tipo de casos y ayudar al empresario a tomar las medidas necesarias de forma legal y reglada.

> Información, y más información: el primer paso ante la sospecha de una baja fraudulenta es recabar el máximo de información sobre el empleado implicado y la supuesta incapacidad en sí. Las redes sociales, así como los testimonios del resto de empleados son clave para establecer la situación inicial. Las publicaciones en redes sociales no constituyen, en la mayoría de los casos, una prueba en sí. Sin embargo pueden ayudar a orientar la investigación. En algunos casos muy escandalosos los investigados cometen el error de publicar en sus perfiles públicos algunos viajes, actividades o comentarios que revelan su fraude, por lo que la investigación de éstos es imprescindible.

> ¿Trabajando para otros?: uno de los principales motivos de fraude laboral es la demanda de una baja laboral para trabajar en otra empresa o en el negocio familiar. El seguimiento por parte de un detective privado podrá probar si un empleado dedica su tiempo de baja laboral para trabajar en otro negocio. Éste es un motivo suficiente para el despido procedente, aunque se debe probar ya sea con documentos gráficos (fotografías) o documentos escritos como contratos con otras empresas o pagos por parte de otros empleadores. Para un despido procedente se debe corroborar y aportar pruebas de que se trata de una actividad paralela en toda regla, no sólo de un día. Para ello la labor de un detective privado es clave, su trabajo es probar durante un periodo de tiempo suficiente el fraude laboral, y para ello dedica tiempo y esfuerzo que el empresario no puede.

> Seguimiento del estilo de vida durante la baja: durante el periodo de incapacidad laboral temporal existen ciertas actividades que no se recomiendan, ya que dificultan la recuperación y, por tanto, la reincorporación al puesto de trabajo. Depende del motivo de la supuesta baja (dolores de espalda, depresión o lesión física) se deben investigar ciertas actividades. Por ejemplo: los medicamentos para el tratamiento de la depresión no deben combinarse con alcohol, por lo que si un trabajador dado de baja por esta enfermedad consume habitualmente cualquier tipo de bebida alcohólica durante su supuesta incapacidad laboral puede ser motivo de investigación y despido procedente. Es la labor de un detective privado probar este tipo de actividades en la vida normal del investigado, para poder probar su fraude.

Las bajas fingidas más comunes

El crecimiento de las bajas laborales fraudulentas se debe, entre otros factores, a la catalogación por parte de los médicos de “enfermedad común” sin realizar un diagnóstico preciso. En una consulta médica el testimonio del paciente es, en muchos casos, suficiente para la firma por parte del facultativo de una incapacidad temporal bajo la denominada “enfermedad común”. Éstas son las más difíciles de investigar por parte de los empresarios, ya que no saben qué deben probar para desmontar el fraude. Entre las enfermedades comunes más recurridas para bajas fraudulentas están: dolores de espalda y articulaciones, depresión y ansiedad o migrañas y jaquecas. Hace unos años las bajas más comunes eran lumbalgias o dolores cervicales, aunque en la actualidad las que más prevalecen son las de índole psicológica como ansiedad, estrés o depresión, mucho más difíciles de diagnosticar y también de probar su fraude.

La estacionalidad también es una característica de las bajas fingidas, ya que existen diferentes períodos del año en los que son más comunes unas bajas laborales u otras. Por ejemplo, los meses de verano muestran un descenso de las demandas de incapacidad laboral temporal. Sin embargo, en septiembre se experimenta un pico de crecimiento de bajas por depresión, en muchos casos con la intención de alargar las vacaciones de verano y retrasar la reincorporación al trabajo.

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