Siete consejos para hacer un buen presupuesto anual para cualquier empresa

Una persona elabora un presupuesto.
Una persona elabora un presupuesto.

Administrar el dinero es una de las labores más difíciles y a la vez deseadas en cualquier empresa. Por ello, MUNDIARIO ofrece una guía básica de cómo elaborar un presupuesto.

Siete consejos para hacer un buen presupuesto anual para cualquier empresa

Hay pocas cosas tan importantes para las empresas de todo el mundo como tener empleados que sepan administrar el dinero. Esa importancia aplica también para quienes están empezando una empresa propia y saben cómo invertir, gastar y proteger cada centavo. Si bien es cierto lo más recomendable es estudiar la materia a fondo, MUNDIARIO presenta siete consejos que pueden servir como punto de partida para manejar un presupuesto anual para una empresa o emprendimiento propio:

1. Definir el patrimonio

Antes de tomar cualquier paso, al frente o hacia atrás, lo primero es que el empresario o empleado sepa con cuánto dinero cuenta. Así, deberá sumar el valor de todos sus activos, y a esa suma se le restará el total de las deudas, como créditos, proveedores, etc. La cantidad que resulte de esta suma será el patrimonio. Los expertos aconsejan realizar este ejercicio cada tres meses.

2. El presupuesto es solo un plan

Todo presupuesto sirve como estimulación, por lo que los gastos presupuestados, los ingresos y, en general, toda la información es un conjunto de supuestos. No obstante, hay que estimarlos a fin de que las cifras no terminen siendo sencillamente irreales.

3. Estimar los costos

Hay dos formas distintas de estimar costos: la primera, es calcularlos según la experiencia propia; la otra, más difícil, es aprovechar costos estándar obtenidos previamente. Los costos estándar son los que cualquiera tendría de forma intrínseca en condiciones ideales, y se obtienen con la asesoría de gente especializada en la materia o bien con la experiencia propia.

Los costos estándar son esenciales pues con ellos se tendrán presupuestos más exactos y se podrán tomar las medidas necesarias para ajustarse a ellos.

4. Disciplina para ajustarse

Aferrarse a un presupuesto es probablemente lo más difícil de todo. Siempre habrán tentaciones de gastar en algo que puede verse muy bien pero que en realidad no es necesario. Mantener la disciplina puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso. El presupuesto debe ser lo más realista posible desde el primer día. Eso, realista, nada de tramas ni situaciones fantasiosas, que a la larga solo traerán problemas a la compañía o proyecto.

5. Las tres características principales

Todo presupuesto, aun los más sencillos, deben tomar en cuenta información actual, agregar supuestos y crear proyecciones.

6. No obsesionarse con los costos

Muchos empiezan un presupuesto fijándose en los ingresos específicos y/o en las partidas de costos, puesto que ingresos y costos siempre están unidos los unos a los otros. No obstante, es mejor empezar por preguntarse qué sucesos se espera que acontezcan en un plazo de un año, y una vez que se visualicen estos sucesos, se debe hacer una lista de qué ingresos y gastos estén relacionados a cada uno de ellos.

7. Guardar dinero para las emergencias

Es la parte difícil de emprender, la que las empresas nunca olvidan. Todo proyecto pasará por momentos duros, algunos por culpa de sus responsables y otros por aspectos que no pueden controlar. Como sea, todo presupuesto debe dejar una pequeña rebanada para emergencias o gastos que puedan surgir de improvisto.

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