Siete consejos para elegir el nombre adecuado para cualquier empresa nueva

Mujer trabajando en su ordenador.
Mujer trabajando en su ordenador.

El nombre de la marca será la presentación de ésta ante los posibles consumidores. Por ello, MUNDIARIO presenta una pequeña guía para elegir de forma adecuada.

Siete consejos para elegir el nombre adecuado para cualquier empresa nueva

Elegir el nombre de una marca nueva es uno de los puntos más importantes al momento de iniciar una empresa. Este será el nombre con el que todos los compradores, sean consumidores del producto o servicio o no, la conocerán, incluso por encima del logo. Por ello, MUNDIARIO da siete consejos sencillos para elegir el nombre correcto para cualquier marca:

1- El nombre debe significar algo y aportar un beneficio

El nombre no puede ser insípido, es decir, debe transmitirle algo al mercado. Lo ideal es que el mote con el que se bautice a cualquier compañía transmita de qué trata el negocio y cuál es el beneficio que sacarán de él los consumidores. Eso sí, tampoco se trata de ponerle un nombre que abarque todos los mercados potenciales a los que la empresa puede atacar.

2- Debe ser agradable al oído

El nombre debe sonar bien, es decir, que no parezca como si hubiera sido creado por un grupo de mercadólogos alemanes. Una buena idea es hacer un nombre compuesto por dos palabras que inicien con la misma letra, como hizo Coca-Cola. A fin de determinar si el nombre es agradable al oído, los expertos recomiendan decir el nombre en voz alta en repetidas ocasiones. Se debe evitar a toda costa un nombre que lleve a la cacofonía, es decir, repetición de sonidos, o más dificultades de la cuenta para pronunciarlo. Un nombre simpático será recordado y usado en conversaciones, tertulias y demás.

3- No usar siglas

Salvo algunas contadas excepciones, la mayoría de marcas apuestan por nombres completos para sus nombres. Así, algunas como IBM, HSBC o 3M forman parte de ese limitado grupo de iluminados que han logrado poner su nombre en lo más alto sin haberse desgranado en un nombre más atractivo. De hecho, las iniciales no son siempre fáciles de recordar, especialmente para quienes están empezando a conocer un producto o una empresa nueva.

4. Nombres pronunciables

Muchas compañías apuestan por poner nombres complicados a sus proyectos, algo que no es del gusto de todos los mercados. Por ejemplo Flickr. Esta plataforma virtual es una de las pocas que han sobrevivido pese a no dar un nombre contundente. En la vida real, a las personas les gusta decir las cosas bien sin necesidad de investigar nada. La idea es que los consumidores no sufran de más solo por decir un apalabra.

5. Debe estar disponible para su registro

Si la idea del emprendedor es que el proyecto sea a largo plazo, que sería lo ideal, es importante que el nombre esté disponible, pues de lo contrario sería muy molesto, por no decir costoso, volver a empezar el proceso. De hecho, este punto va más allá de que ninguna empresa lo haya tomado ya, sino que no se parezca a ninguno de los nombres de las competidoras.

6. No usar nombres genéricos

El empresario debe ser lo más creativo posible y no acudir a nombres genéricos que dejen más dudas que certezas a los clientes. Otra vez, el nombre debe dar una pista sobre la empresa, la industria en que compite o directamente los productos y/o servicios de la mismas. Si se puede, se debe usar una palabra que pueda usarse de otras formas, como por ejemplo Google se ha convertido en un verbo, googlear.


7- Acudir a Google AdWords

Es una de las tantas maravillas que tiene Google a disposición de los internautas. La herramienta permite a cualquier encontrar frases similares, las palabras clave que se pondrá en el nombre de la marca o en el slogan incluso y compararlas con la cantidad de búsquedas que tienen las mismas en el poderoso motor californiano. Esto colabora con el punto cinco, pues eso ayudará al usuario a conocer si ya hay algo parecido a lo que él está desarrollando y bajo qué nombre específico.
 

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