La confianza de los españoles en la economía mejoró en junio

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Una mujer de compras en un supermercado de Madrid / lapublicidad.es
El índice de confianza del consumidor (ICC) de junio se ubicó en 60,7 puntos, unos 7,8 puntos por encima de lo registrado en mayo.
La confianza de los españoles en la economía mejoró en junio

En medio de la fase más crítica en la historia de la humanidad, y también de España, desde aquellos repulsivos recuerdos de los estragos que dejaron la Segunda Guerra Mundial y la época del franquismo, la economía nacional ha sido el paciente que más ha demorado en recuperarse de la destrucción causada por la pandemia de coronavirus. 

Pero sorprendentemente, esa recuperación se ha dado de la mano del repunte de la confianza y del consumo de la población española, que aunque a lo largo de este período de crisis se había mantenido retraída, en estado de desgaste socioeconómico, con colas del hambre en la capital, Madrid, y con una gestión endeble de la crisis sanitaria por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, ha logrado darle un voto de confianza debido a las medidas de estímulo que el Ejecutivo ha priorizado incluso por encima de la inversión en el sistema de salud para evitar y contener los rebrotes de Covid-19 que se están dando en varias regiones del país.


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Y es que la confianza de los consumidores en la economía española mejoró en junio, sobre todo por las expectativas a futuro, aunque los hechos y la realidad a pie de calle todavía muestran un panorama poco alentador por las medidas de restricción que se aplicaron durante el estado de alarma para frenar la pandemia, muchas de las cuales aún están vigentes aunque la contigencia constitucional haya expirado. 

Algunas restricciones a la movilidad y los modos de consumo o compra presenciales han dejado una profunda marca de reducción en los flujos de rentas del sector comercial, pero el impacto socioeconómico del cese del estado de alarma ha originado un clima nacional en el que los españoles perciben un mayor margen de acción en cuanto a las posibilidades de abastecerse y de aprovisionarse con bienes, productos y enseres de valor que vayan más allá de sus necesidades de consumo básico.

El índice de confianza del consumidor (ICC) de junio, publicado este lunes por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), se ubicó en 60,7 puntos, unos 7,8 puntos por encima de lo registrado en mayo, pero lejos de los 100 que marcan la diferencia entre una percepción positiva y negativa. 

Así, se evidencia que el consumo ha entrado en una fase de reversión de la tendencia negativa del 30% que tuvo durante los inicios de la pandemia, por lo cual se posiciona como una tendencia de impulso en la movilidad social de los españoles, que empiezan a retomar la nueva normalidad de su sistema de vida a pesar de las consecuencias que todavía están muy lejos de atenuarse en este contexto histórico y extraordinariamente excepcional que se vive en España, uno de los países que resultó más afectado por la pandemia cuando Europa era el epicentro mundial del coronavirus entre marzo y abril. @mundiario

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