Conectividad de las cosas, la billetera digital que va más allá de Internet

Chica con celular. / GP

Las “cosas con conectividad a la red” plantean un escenario que llegará pronto a ser determinante en nuestro vivir diario, no se trata solo de “electrodomésticos inteligentes” sino también, de productos novedosos que van más allá de Internet.   

Conectividad de las cosas, la billetera digital que va más allá de Internet

A inicios de setiembre, salió al mercado costarricense la primera billetera digital, producto novedoso que convierte “lo que tenemos más a mano”, el celular, en el medio idóneo para realizar pagos y transacciones en general, utilizando “dinero desmaterializado” esto es convirtiendo efectivo en una suma de dinero que viaja en el celular.

El país sigue avanzando en ponerse al día con nuevos productos y servicios tecnológicamente avanzados que cumplen además el objetivo de ser accesibles a un costo bajo y por lo tanto, disponibles para la mayoría de la población; este producto también concebido como un “monedero electrónico” y resultado de la alianza estratégica convenida entre el banco BANCREDITO, el operador telefónico GRUPO ICE (Ambos de carácter público) y la firma de tecnología y red de comercios ACEPTUS, cumple con ese propósito país, por cuanto el saldo que administra cada persona en su celular, puede recibir aportes desde cualquier cuenta bancaria, o comercio afiliado sin costo, o bien, por medio de transferencias “entre billeteras”, de manera tal que alrededor del 50% de los habitantes que “no existen” para las entidades bancarias, mutuales y cooperativas, porque no están registrados como sus clientes, o incluso aquellos extranjeros regularizados en el país que suman cientos de miles, pueden tener su cuenta electrónica y operar con ella en el ecosistema digital, haciendo más inclusivos sus movimientos de dinero, más seguros y por qué no, más rentables, porque transportar efectivo cuesta dinero.  En un espectro amplio, ayudan al ciudadano a familiarizarse con la tecnología y aprovechar mejor los beneficios que de su dominio se derivan.

Internet de las cosas, es un estribillo que hoy circula en prensa y en el social media, como un cambio importante que llegará pronto a ser determinante en nuestro diario vivir, rodeados de “cosas con conectividad a la red”.  Lo cierto es que esto comenzó a existir desde inicios de los setentas con la irrupción en el mercado de los cajeros automáticos (ATM), aparatos conectados, operables sin necesidad de presencia física de personal bancario.  Por ello, me gusta más el concepto “Conectividad de las cosas” porque refiere no solo a hornos que te pasan en video, el proceso de horneado del pastel, o refrigeradores que por sí mismos, hacen el pedido a la tienda de comestibles, previo escaneo de lo que hace falta en su contenedor; sino también, a productos como BIDI (Marca comercial de la billetera digital) que opera a través de un APP, pero que también va más allá de Internet, por su capacidad de “convertir el celular en un ATM” a través de la tecnología USSD, protocolo para el envío de datos a través de celulares liberada por GRUPO ICE, en forma paralela al lanzamiento de este producto.  Con esa tecnología, los más de cinco millones de celulares operados por KOLBI (Marca comercial de GRUPO ICE) ya tienen disponible su billetera digital, aunque no sea un smartphone, aunque no tenga acceso a Internet. 

Estamos ante un proceso innovador en su concepto, producido en forma conjunta por instituciones y empresas todas de origen costarricense, que suma beneficios para una ciudadanía que casi de manera natural, es proclive a resolver las cosas con lo que tiene más a mano, en este caso el celular que le acompaña todo el tiempo.  

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