¿Hay conceptos desconocidos sobre el funcionamiento real de la economía?
Aclaración sobre algunos de los conceptos más básicos de la economía para explicar el funcionamiento real de la misma desde un punto de vista didáctico y comprensible.
Como todo el mundo sabe, el indicador adelantado del crecimiento trimestral del PIB en España arrojó un dato positivo en el último trimestre de 2016; un alza del 3% en comparación con el año anterior. Los que entienden algo sobre conceptos de economía no ignoran que los incrementos del PIB se producen como consecuencia de cuestiones como el incremento de las horas trabajadas, la mayor utilización de la capacidad productiva, los descensos en los costes de materias primas consideradas estratégicas, etc... y, así, pueden llegar incluso a concluir por sí mismos si la consistencia de ciertos datos económicos aportados desde las instituciones es tal o, por el contrario, adolece de verosimilitud.
La EPA, que es la Encuesta de Población Activa elaborada por el INE y constituye una de las referencias metodológicas más importantes para el cálculo de la evolución del crecimiento del la economía, indicó hace unas semanas que el número total de horas trabajadas a la semana en el último trimestre de 2016 había descendido con respecto al mismo trimestre del año anterior. En concreto, el descenso se cuantificó en 1,8 millones de horas. La pregunta, por lo tanto, es ¿cómo pudo descender la tasa de paro en más de 2 puntos dada la menor actividad laboral detectada por un organismo oficial como el INE? O, ¿en qué tipo de modelo económico se sustenta España, en uno cuyo crecimiento se produce a pesar de haber menos mano de obra trabajando?
Uno de los dogmas más habituales de los últimos años alude a un reparto del empleo para explicar estas extrañezas, quedando justificado que un mayor número de personas se encuentra trabajando, aunque en cómputo global las horas trabajadas no ascienden. De dar por válido este concepto argüido por supuestos expertos en la materia, ¿también consideran que el funcionamiento de la economía se optimiza de esta manera hasta el punto de crecimientos superiores a los anteriores?
Algo parecido sucede cuando se analizan los fundamentos y los conceptos básicos de la economía tradicional. Piensen en el turismo. ¿Cuántos turistas han llegado a España en los últimos años? La evolución del sector va de récord en récord, pero en lo que respecta al ámbito laboral ni rastro de registros de tan afortunado éxito. En el año 2013, por ejemplo, el sector turístico ya registró uno de sus archiconocidos récords y sin embargo la capacidad de esta circunstancia para constituirse como factor de creación de empleo quedó limitada a una recepción de casi 2.000 nuevos turistas para poder formalizar un nuevo contrato de trabajo. ¿Son razonables estos ratios? ¿Debería analizarse la economía desde un punto de vista conceptual, moral y social para no celebrar de antemano ningún éxito que no sea exclusivamente privado? Esa es la cuestión.
