Cómo usar una tarjeta de crédito como si fuese de débito

Cómo comprar con una tarjeta de crédito sin intereses
La principal característica de las tarjetas de crédito es que nos permiten pagar más adelante las compras que realicemos. Por esta razón, se deben utilizar únicamente para compras puntuales que queramos aplazar, ya que es una forma de endeudarse. Pero ¿cómo hacer para utilizarla de manera responsable en el día a día?
Si tenemos una tarjeta de crédito como medio de pago principal, es primordial no fraccionar las compras del día a día, ya que esto conllevará intereses y el riesgo de sobreendeudarnos. Por ello es vital elegir en cuanto tengamos la tarjeta en nuestro poder el “pago diferido total a fin de mes”. Esta forma de pago nos permite reembolsar todas las compras que hagamos durante un mes a comienzos del mes siguiente y sin pagar intereses, explica HelpMyCash.com.
Una ventaja de tener una tarjeta de crédito en vez de una de débito es que podremos tener un extracto separado con todos los gastos de la tarjeta, con las compras mensuales que realicemos; así podremos conocer de un vistazo cuánto pagamos cada mes.
Una tarjeta de débito secundaria para evitar pagar a crédito
Si utilizar una tarjeta de crédito para el día a día no nos convence, pero queremos seguir manteniendo la cuenta en el banco, otra alternativa es abrirnos una cuenta corriente en un banco que no nos cobre comisiones y utilizar la tarjeta de débito asociada.
Así, cada mes podemos transferir la cantidad que tenemos pensado gastar en la cuenta secundaria y utilizarla para compras a débito.
Aunque debemos tener en cuenta si nuestro banco nos pide un mínimo de operaciones con la tarjeta de crédito para no cobrarnos comisiones por la cuenta, ya que si incumplimos ese requisito, acabaremos pagando.
Cómo sacar efectivo a débito con una tarjeta de crédito
Utilizar los cajeros automáticos para disponer de efectivo a crédito siempre tiene comisiones, incluso acudiendo a los de nuestro propio banco. Por suerte, existe un truco muy fácil para sacar dinero a débito con la tarjeta de crédito sin que nos cobren comisiones.
Para ello, simplemente deberemos elegir la opción “Sacar dinero de la cuenta corriente” durante la operación en el cajero automático. Hoy por hoy todos los cajeros automáticos, al introducir una tarjeta de crédito, nos preguntarán si queremos sacar dinero de la cuenta asociada o a crédito.
Así, eligiendo sacar dinero de la cuenta corriente será como si sacásemos dinero con una tarjeta de débito y, si lo hacemos desde los cajeros de nuestra entidad o desde los cajeros con los que nuestro banco tenga acuerdos, no nos cobrarán intereses ni comisiones por ello.
Igualmente, siempre antes de sacar dinero el cajero está obligado a mostrarnos si la operación es gratuita o tiene una comisión, por lo que siempre sabremos de antemano si tendremos que pagar una comisión antes de aceptar la operación.
Con estos pequeños trucos, aunque tengamos una tarjeta de crédito como método de pago principal, podremos utilizarla como si fuese de débito. @mundiario