¿Cómo se generó la gran burbuja financiera de Chipre siendo un pequeño país de la eurozona?
Antonio Argandoña es profesor de Economía y titular de la Cátedra "La Caixa" en el IESE-Universidad de Navarra.
La pregunta se la hace mucha gente: ¿cómo se generó la gran burbuja financiera de Chipre siendo un pequeño país de la eurozona? Todo tiene una explicación: sus bancos crecieron por encima de lo normal y compraron mucha deuda griega, financiados generosamente por enormes cifras de depósitos procedentes, sobre todo, de Rusia. Se supone que de oligarcas rusos.
Pinchada su burbuja, Chipre pidió ayuda a la Unión Europea, al Banco Central Europeo y al Fondo Monetario Internacional, que se la dieron con una condición: los depositantes en los bancos chipriotas deben cargar con una parte de la pérdida: un 9,9% los depósitos de más de 100.000 euros y un 6,75% los de menos de esa cifra, a cambio de unas acciones de sus bancos que, a estas alturas, no valen mucho. Otras opciones pasan por salvar de la quema a los depósitos de menores cuantías, pero a costa de las cuentas con más fondos. También cabe, claro está, un rescate con ayuda de Rusia, si Moscú decide salvar a sus oligarcas.
La troika apretó hasta el límite al Gobierno de Nicosia, que se vio obligado a aceptar las condiciones, aunque algunas sean ilegales e injustas. Como dice Antonio Argandoña, profesor de Economía y titular de la Cátedra "La Caixa" en el IESE-Universidad de Navarra, la zona euro es, desde hace un par de días, un zona de baja protección jurídica. "Si después de esto reaparecen las turbulencias financieras y sube la prima de riesgo, no nos quejemos", advierte en su blog de Economía de El País.