“Si los coches van a cambiar, el seguro del automóvil tiene que cambiar”, dice Antonio Huertas

Antonio Huertas. / APIE
Antonio Huertas. / APIE

El presidente de Mapfre intervino en el curso de economía de la APIE en Santander, donde habló de los cambios y oportunidades que la digitalización traerá al mundo de las aseguradoras.

“Si los coches van a cambiar, el seguro del automóvil tiene que cambiar”, dice Antonio Huertas

“Si los coches van a cambiar, el seguro del automóvil tiene que cambiar”, dijo Antonio Huertas, presidente de Mapfre, durante su intervención en el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) La Cuarta revolución. ¿Cómo afecta la agenda digital a la economía y a la industria?, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). 

Algunos cambios en el mundo del seguro, precisó Antonio Huertas, vendrán por los propios cambios en la configuración urbana, como el tamaño cada vez mayor de las grandes ciudades: “84 ciudades en el mundo tienen más población que los 55 países menos poblados del planeta”, declaró Huertas, para quien este volumen de concentración “necesita una segmentación y un tratamiento diferente por parte de las compañías”. De la misma manera, las pólizas tendrán que evolucionar y perder rigidez para evolucionar a “un sistema modular, sencillo, donde el cliente pueda entender qué le está pasando en cada momento de su vida y pueda adaptar sus necesidades a los productos que podemos ofrecerle”.

Huertas cumplió con el cometido de hablar en la UIMP sobre la digitalización de su negocio, y de otros del sector, y a la vez avanzó el permiso obtenido para la adquisición de la indonesia ABDA, “lo que nos convierte en la primera aseguradora occidental que opera en ese país”, y el comienzo de las operaciones de Verti en Alemania, “donde ya hemos vendido las primeras pólizas”.

Antonio Huertas se mostró optimista sobre las oportunidades que trae una digitalización de la que “solo estamos empezando a ver la punta del iceberg”. De momento, algunos de sus efectos ya se han dejado sentir, como es “que todos los que somos clientes nos convertimos en dueños de las empresas que nos dan servicios”. Este empoderamiento del cliente, añadió, se ha convertido en algo fundamental, hasta el punto de que “la empresa tiene que dejar de pensar en primera persona y darse cuenta de que el cliente es el que nos da oportunidades de transformarnos”.

“El cambio que viene es perfectamente asumible y gerenciable dentro de las organizaciones a las que se nos llama tradicionales”, declaró Huertas, que también indicó la conveniencia de tender puentes con el entorno startup para generar nuevos servicios de interés.

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