El ciudadano ha despertado a la realidad política para las generales de 2015

Cartel sobre Podemos.
Cartel sobre Podemos.

No se pretende ni defensa ni alabanza a Podemos. Se le podrá juzgar cuando se conozca su programa económico para las elecciones generales de finales de 2015.

El ciudadano ha despertado a la realidad política para las generales de 2015

No se pretende ni defensa ni alabanza a Podemos. Se le podrá juzgar cuando se conozca su programa económico para las elecciones generales de finales de 2015.

Hace ya años que muchos ciudadanos sienten el hartazgo de la política. Están cansados, aburridos, desanimados del bipartidismo que les gobierna. Muchos de los ciudadanos estaban adormilados, en situación amorfa, catatónicos, votando sabiendo que no se conseguiría nada. Ahora la situación ha cambiado primero con el movimiento 15M, luego con la operación anti-desahucios. Ahora con Podemos mucha ciudadanía ha despertado a la vida política ¡y de qué manera! Muchos ciudadanos, paganos de la crisis, han espabilado al anuncio de la llegada de unos políticos que han tenido el acierto de explicar la anómala situación político-financiera de España. Se ha tomado conciencia colectiva de que esto no pude seguir así. La clase política-financiera que les gobierna goza de todos los derechos y privilegios mientras que la clase media se acerca al paro, la pobreza, la desnutrición. Se han descubierto “mamandurrias y mangancias” y el ciudadano ha despertado: ha visto llegar a estos jóvenes con fuerza y nuevas ideas, que pretenden regenerar la política en España, terminar con tanta corruptela y buscar el bienestar social.

Los nuevos políticos de Podemos traen un mensaje que cala en la sociedad: es posible echar a la “casta” de sus poltronas y privilegios (adquiridos debido al “organizado” expolio de los dineros públicos) y a la enorme corrupción a todos los niveles políticos y empresariales: “unos compran y otros se dejan comprar”. Parece ser que el tesorero del PP, Sr. Bárcenas, “recaudaba” dinero de las constructoras y lo entregaba en sobres a la cúpula del PP.

Encuestas de voto sucesivas van poniendo de manifiesto que muchos ciudadanos se están enterando de los desmanes y despilfarro del gasto público, y empiezan a tomar posiciones para en su día tomar medidas. Es entonces cuando el bipartidismo ve peligrar sus prebendas y empiezan una labor de ataque contra los nuevos que llegan a los que acusan de “populistas” y “comunistas”.

1) Si por populista se entiende “al partido que promete algo que sabe que no se va a cumplir”, el PP y el Sr. Rajoy son el mayor partido populista: Han dejado de cumplir todas las promesas de su programa electoral de 2011, con el que gobiernan:

- Prometieron bajar impuestos: subieron más de 50.

- Prometieron no tocar la sanidad ni educación: recortes en ambos.

- Prometieron crear empleo: más paro (750.000 parados más).

- Prometieron no bajar salarios: lo han hecho a funcionarios y jubilados.

- Prometieron cambiar la ley del aborto, y la dejaron igual.

- Prometieron reducir Gasto Público: Rajoy ha aumentado el déficit y la deuda (en 350.000 millones de euros). etc. Un engaño masivo.

2) Se les acusa de “comunistas”, un término en desuso en Europa desde que se emplea el euro-comunismo: una política de izquierdas dentro de las libertades y el mercado. Nadie en su sano juicio impulsaría en Europa un comunismo que ya no se practica ni en Rusia ni en China. Acusar de “comunistas” al rival político es un burdo ataque de los voceros del PP. Ataque que se les va volver contra ellos mismos.

3) Ahora bien, lo que sí han logrado ser Podemos es ser conocidos, han agitado la vida política. Toman su mensaje de la calle, de los ciudadanos cansados de esperar soluciones y de no lograr nada. Mientras se recortan los derechos a la clase media, se conceden privilegios a los de su partido, los de su cuerda, a la banca rescatada, a los grandes capitales. No hay que llamarse a engaño: muchos ciudadanos seguirán votando como hasta ahora. Son inmunes a la crítica. Votarán al bipartidismo que ha practicado una corrupción sistémica, que presenta a imputados en sus listas, candidatos en muchos casos herederos del tardo franquismo, de una “derechona rancia”,  que vive desde entonces de la poltrona de ayuntamientos, autonomías y gobierno central.

Lo que conocemos de Podemos se aproxima más a los mensajes de la Iglesia que al comunismo antiguo soviético o chino

 

Resumiendo: Hasta ahora, lo que conocemos de Podemos se aproxima más a los mensajes de la Doctrina Social de la Iglesia, a los mensajes de los pp. Jesuitas, o a la Encíclica Lumen Fidei del papa Francisco que al comunismo antiguo soviético o chino. No parece “comunismo” proponer:

- Acabar con la corrupción.

- Acabar con los privilegios de la clase política.

- Acabar con el derroche de las tres administraciones públicas.

- Controlar el dinero prestado a la banca.

- Reestructurar la deuda (como también propone el Financial Times y ciertos tratadistas de Alemania).

- Defender a los que no tienen trabajo.

Todo ello, a pesar de la difamación de periodistas y tertulianos “casposos”. Ahora se está a la espera de conocer el programa económico con que se presentará Podemos a las elecciones generales de final de año, de las que saldrá el partido que gobernará España. Mariano Rajoy no mueve ficha, todo lo contrario, sigue apostado por su política económica de austeridad, la que lleva a la clase media a la pobreza. Si este es su programa para las elecciones, los ciudadanos lo tendrán más fácil en la toma de decisión del voto en noviembre o a finales de 2015.

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