Cientos de empresas en manos del Estado venezolano arrojan pérdidas millonarias

En 1999 Venezuela cubría 99,96 % de la demanda interna de azúcar. En 2015, solo se pudo satisfacer 25,6 % del consumo nacional.
La ONG Transparencia Venezuela divulgó el jueves un informe de las empresas en manos del Estado. De acuerdo a la organización, el Estado venezolano es propietario de 526 empresas, muchas de las cuales terminaron 2016 en números rojos.
Desde 2001 hasta 2017, ese Estado pasó de ser propietario de 74 empresas públicas a 526, cuatro veces más que las que tiene Brasil (130) y diez veces más que las que posee Argentina (52), consolidando una estructura que ha servido para el manejo discrecional y poco transparente de enormes sumas de dinero, en perjuicio de la nación y sus ciudadanos, según alerta Transparencia Venezuela en su informe.
La investigación se concentró en ocho empresas en los sectores petróleo, manufactura, agroalimentario, financiero y eléctrico, las cuales arrojaron en 2016 pérdidas por Bs. 1,29 billones (unos 386 millones de dólares al cambio oficial más alto), cifra que superó el presupuesto de la nación en materia de salud, educación, vivienda y seguridad social.
La organización indicó que los casos más emblemáticos son los de la estatal petrolera Pdvsa, con saldos negativos estimados en Bs.775 millardos (232 millones de dólares) y la compañía que provee servicio eléctrico, Corpoelec, con Bs.149 millardos (45 millones de dólares).
"Este dinero supera el gasto que se hizo en salud en todo el año 2016, supera el gasto que se hizo en educación en todo el año 2016, supera el gasto que se hizo en vivienda", dijo la doctora en Economía Christi Rangel, que coordinó la investigación.
De las 526 empresas públicas hasta ahora identificadas, 74 % fueron adquiridas o creadas durante los gobiernos del fallecido Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Están distribuidas de la siguiente manera: 25 % son de manufactura; 13 % de los sectores agroalimentario, ganadería y pesca; 12 % petroleras; 7 % son instituciones financieras; 7 % de servicios; 6,5 % de transporte; 5 % de construcción; 5 % de comunicación; 4 % de minería y el resto de electricidad, agua, hoteles y hasta una empresa aeroespacial.
Transparencia Venezuela determinó que la adquisición de tantas empresas ha sido una “pésima inversión” a corto y mediano plazo, pues los pobres resultados financieros registrados han obligado al Estado a inyectarles recursos desde el Presupuesto Nacional. “El Presupuesto Nacional de 2017 le asigna a las Empresas Propiedad del Estado (EPE) Bs. 592 mil millones, que representa 6,24 % del total aprobado y, a través de créditos adicionales, han recibido Bs. 585 mil millones más", señala el informe de investigación.
“En la muestra de 127 empresas de las que se conocen sus máximas autoridades, 30 % tienen algún militar activo o jubilado en la junta directiva. Se trata de empresas importantes de los sectores agroalimentario, financiero, energía y las empresas básicas, empresas en las que se administran los mayores recursos”, ha resaltado la organización, que ha destacado los casos de las empresas: Banco de Venezuela, Bolivariana de Puertos, Petróleos de Venezuela, Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (CAMIMPEG), la línea aérea Conviasa, la empresa eléctrica Corpoelec, la siderúrgica Sidor, la Corporación Única de Servicios Productivos y Alimentarios que aglutina a todas las empresas del sector alimentario, Venezolana de Turismo que coordina un grupo importante de empresas hoteleras, entre otras.
De acuerdo a los hallazgos de la investigación la sociedad venezolana ha sido la gran perdedora en la apuesta del chavismo por hacerse empresario, pues la mayoría de las empresas no han reportado beneficios al país, ni en dividendos, regalías o impuestos, ni mucho menos en bienes y servicios. “En relación a la promoción del desarrollo y el estímulo a la producción local, los datos del Producto Interno Bruto (PIB) por habitante expresan una caída acumulada del 35 % desde el último trimestre de 2013 hasta junio de 2017, mientras que los datos de balanza comercial reflejan mayor dependencia de las importaciones y disminución de la cantidad y variedad de productos de exportación”.
Para Transparencia Venezuela, “la dramática crisis nacional, que desde 2016 se considera crisis humanitaria, es en parte responsabilidad de la pésima gestión de las EPE del sector manufactura, agroindustrial y comercial, pues el Estado venezolano cuenta con importantes fabricantes de los rubros básicos que escasean en el país y en vez de aumentar la producción de los mismos, la ha disminuido”.