Las recetas propuestas para la economía española por el FMI son más de lo mismo

Las recetas propuestas para la economía española por la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, son más de lo mismo: más reformas laborales, financieras y fiscales, reducir costes laborales y subir IVA e Impuestos especiales.Medidas de corte neoliberal que cargan los costes de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores y funcionarios. Son ya muy conocidos los problemas de la economía española:

Existen otras soluciones a proponer distintas a las del FMI:

¿Qué es y que defiende el FMI? En su libro “El imperio del banano”, H.Barnes, Kepner y Soothill dicen: “La mejor manifestación del imperialismo norteamericano es su expansión de capital y poder colonial, el desarrollo del capital y la subyugación sobre pueblos inferiores. Desde 1890 teníamos capital, necesidad de mercados y ahí estaba América Latina. Con el pretexto de justicia humana pero sin dejar de adquirir sus recursos naturales en la República Dominicana, Nicaragua, Haiti y El Salvador. Una actuación para que pagasen sus deudas externas con empréstitos de Estados Unidos, interviniendo sus aduanas para asegurar el cobro y estableciendo gobiernos militares para defender a los inversionistas”.

E. Galiano ya lo exponía en los años sesenta: “La economía estadounidense necesita de las materias primas de América Latina como los pulmones necesitan aire”. En el informe Kissinger se podía leer que un incremento de la población en un país dominado supone la aparición de movimientos independentistas. La independencia de cualquier país representa un riesgo para la economía de los Estados Unidos.

El imperialismo económico ocurre cuando:

> Se conduce a determinados países a contraer préstamos que los atan a deuda perpetua.

> Más tarde se instalan filiales industriales o comerciales en esos países con mano de obra barata.

> Son países donde la metrópoli tienen el control político instalando gobiernos obedientes.

> Las empresas multinacionales firman contratos leoninos sobre las materias primas.

> Las multinacionales realizan compras de empresas estatales, para que el país no pueda desarrollarse.

> Se establecen tratados de libre comercio para que las empresas de la metrópoli no pague derechos de aduanas.

La metrópoli cuida de su ahorro interno y dispone del externo. El imperialismo no deja ejercer la libre competencia, en muchos casos obliga a comprar a los países dominados toda la maquinaria a la metrópoli y no deja transportar nada que no sea en sus barcos. Para garantizar la dependencia de los países, Estados Unidos ha preparado diversas estrategias, creación de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco mundial (BM). El FMI se crea junto al Banco Mundial (BM), con los acuerdos de Bretton Woods (Estados Unidos) en 1944.

Su finalidad es facilitar la expansión, el crecimiento del comercio internacional, la estabilidad monetaria, poner a disposición de los países miembros (188 con las garantías adecuadas, temporalmente) los recursos del fondo, un billón de dólares, con el fin de equilibrar la Balanza de Pagos del país que lo solicite.

El gran economista John Maynard Keynes, presente en su fundación, propuso crear el Banco Central Mundial y su moneda el “Bancor”, pero su propuesta fue rechazada por Estados Unidos, que veía perder la influencia del dólar.

Generalmente su presidente es un europeo y el del BM es norteamericano. Estados Unidos tiene el poder del veto sobre cualquier resolución, al tener un 16.74% del poder del voto. En principio podrían parecer dos organismos filántropos, para ayudar a países en crisis económica, pero se ha traducido en que la política económica que practican estos organismos refleja el imperialismo. Sirven para que EE UU oriente la política de esos organismos de acuerdo a sus necesidades e institucionalizar el predominio económico del dólar.

Sus “recetas” para los países en vías de desarrollo son:

1) reducción o congelación de salarios.

2) aumento del desempleo.

3) privatizaciones de las empresas del estado (vendiendo las públicas al exterior).

4) desindustrialización.

5) endeudamiento (obligando a solicitar créditos).

6) desregularización bancaria y de mercados.

7) reformas impositivas laxas para el exterior, fuertes para el interior.

8) reformas leyes laborales, menos favorables a empleados.

9) liberalización tasa de interés.

10) liberalización del comercio.

11) liberalización a la entrada de inversores extranjeros.

12) fuertes devaluaciones.

13) propiciar que el capital esté en pocas familias.

El sistema, con estas recetas, produce menos productos por lo que (con la demanda excesiva) llega la inflación, pero el FMI no ataca las causas, carga contra las consecuencias aplastando el consumo interno en vez de aumentar la producción. Sus fórmulas intensifican la estrangulación de los países, la miseria y la tensión social.

El FMI por otra parte es un organismo muy respetado en cuanto a sus estadísticas macroeconómicas de la economía mundial. Realizan toda clase de informes sobre la economía de los países y previsiones mundiales.

Realizó un informe en 2013, sobre un corralito del 10% del patrimonio familiar en Estados Unidos, Europa y Japón para reducir la Deuda Pública.

El FMI puede hacer advertencias y dictar políticas a países de manera privada, combatir la recesión global con su capacidad crediticia, rescatar economías pero para ello exige reformas en el país que se trate, como mandar reducir gastos fiscales o subir el tipo de interés.

Ha actuado en México, Asia, Rusia, Brasil, Turquía, Argentina, Grecia y Portugal, imponiendo condiciones, muchas veces perjudiciales para las políticas sociales. Otras veces han negado el crédito a países de Latinoamérica.