Chile, temerosa de una recesión, registra un incremento de la inflación del 0,3% en marzo
La segunda mayor economía de América Latina está en una fase de contracción y leve estancamiento que ya se había producido antes de la llegada de la pandemia de coronavirus a su territorio. Chile ya enfrentaba una crisis social y política por la profunda desigualdad, corrupción, concentración y agresividad financiera de su sistema económico tal cual una pirámide en la que su población no escalaba ni el más mínimo centímetro por encima de la base.
Y es que el país austral registró un incremento del Índice de Precios al Consumidor (IPC), es decir, la inflación, del 0,3% en marzo, impulsado por el alza en el valor de los alimentos y la educación, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El contexto se posiciona ahora como una peligrosa combinación de acumulación de tensión social -aplacada por el efecto de la pandemia- y una parálisis económica parcial que el propio presidente chileno, Sebastián Piñera, admitió que podría causar una recesión en la economía del país al final de 2020. Y con un índice de aprobación que no llega al 10%, el mandatario enfrenta un panorama político interno marcado por un referéndum que podría cambiar todo el sistema político, económico y social chileno una vez que pase la crisis sanitaria, cuyas secuelas económicas le pondrán la situación aun más cuesta arriba a Piñera.
Con este indicador, Chile acumuló una inflación del 1,4% en lo que va del año y del 3,7% a doce meses. La velocidad de expansión de la oferta monetaria del peso chileno ha sido controlada y contenida durante una década por los gobiernos que han pasado por el Palacio de La Moneda. Sin embargo, con una crisis económica mundial que tiene paralizado el comercio mundial, Chile corres el riesgo de detener completamente sus exportaciones de cobre, que le generan unos 33.000 millones de dólares al país.
En el tercer mes del año, "nueve de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice y tres presentaron incidencias negativas", explicó el INE.
Entre las divisiones con alzas destacaron educación y el rubro "alimentos y bebidas no alcohólicas". Y es que ante el estallido de la demanda por las medidas de cuarentena, la población chilena ha optado por realizar compras que han acentuado la demanda y dejan al nivel de oferta bajo presión debido a la parálisis parcial del mercado laboral, del sector industrial y del sector comercial, tanto exportador como importador.
Chile cerró 2019 con un inflación del 3%, en línea con el objetivo marcado por el Banco Central, pero para este año, en medio de la crisis provocada por el coronavirus, que desplomó la moneda local frente al dólar un 30% para ubicarla en 860 pesos por divisa estadounidense, las autoridades esperan un incremento de los precios domésticos por encima del umbral delineado por el instituto emisor. @mundiario
