Calviño reconoce los riesgos para la economía pero pide mantener la calma

Nadia Calviño. / Twitter
Nadia Calviño, ministra de Economía y Empresa de España. / Twitter
La ministra de Economía en funciones ha dicho que, pese a los riesgos globales ineludibles, el sistema económico de España funciona bastante bien.
Calviño reconoce los riesgos para la economía pero pide mantener la calma

Nadia Calviño ha defendido el sistema económico de España, con todo y que las señales y la evidencia de ralentización en la misma son más que inquietantes. La ministra de Economía ha dicho que si bien es cierto existen ciertos riesgos globales ineludibles (el Brexit duro, el estancamiento de Alemania, proteccionismo mundial comercial, etc.), lo cierto es que la economía española es muy abierta. De hecho, admitió a su salida del Consejo de Ministros, la revisión de cifras que hizo el Insituto Nacional de Estadística traza "una ralentización mayor de la esperada".

Como sea, la funcionaria ha repetido que "no hay que caer en el alarmismo" y que por lo mismo no se va a "sobrerreaccionar". Calviño defendió que la economía española se recupera "de forma menos intensa que en ciclos anteriores" pero cuando menos de una manera "más sólida" y "sin desequilibrios", le cita El País. De acuerdo a sus palabras, no existe hoy por hoy una burbuja inmobiliaria, pues las empresas y las familias cuentan con capacidad de financiación y la inflación es ciertamente baja, por lo que la competitividad en los precios es sostenible. Así las cosas, la economía "no presenta signos de vulnerabilidad como los que hicieron tener la larga y profunda recesión de la última crisis".

Pese a que sí ha admitido de que hay debilidad en la industria y que no es bueno dejarse llevar por la complacencia, lo cierto es que ha destacado ciertos datos que, según sus declaraciones, van relativamente bien, tales como las ventas de grandes empresas, los ingresos en el sector turístico e incluso las ventas minoristas. La desaceleración observada en los datos recientes no es motivo para creer que el empleo está perdiendo empuje, pues tiene un crecimiento interanual del 2,4% en la afiliación a la Seguridad Social. De hecho, destacó el buen comportamiento de la deuda pública española en los mercados, la cual está muy adulterada por la intervención del Banco Central Europeo (BCE) aunque eso demuestra que, a pesar de todos los pesares, los inversores no pierden su fe en España.

Su diagnóstico es que la economía nacional se mantiene empujando hacia adelante pese a todo. La actividad está trazando una "suave ralentización" luego del rebote de la crisis y eso se va acercando lentamente a su crecimiento potencial, con unas tasas que pintan más de acuerdo a la demografía y los factores productivos con los que cuenta el sistema económico. Los economistas acostumbran definir esto como el ritmo de crecimiento sin la influencia de tensiones inflacionistas o burbujas. Para España, los organismos fijan este crecimiento entre un 1,5% y un 1,7%. Calviño defendió así que esta tendencia se mantendrá en la misma vía "en ausencia de una perturbación impredecible". El déficit público será del 2% del PIB para cuando termine este año.

Por otro lado, los últimos datos del INE señalan que la economía estaría creciendo al cierre del año en casi un 1,9%. No obstante, en La Moncloa se espera que sea del 2,2%. Para el 15 de octubre entrante, el Gobierno debe remitir a la Comisión Europea su plan presupuestario con unas previsiones actualizadas. Eso sí, Calviño no quiso dar pistas sobre si se modificarán las que se tenían desde antes. La ministra explica que lleva todo esto con "una enorme prudencia" y que el crecimiento final del año en curso está supeditado a lo que suceda con el Brexit y otros focos de incertidumbre como las tensiones comerciales. Lo más posible es que sí se terminen revisando a la baja.

Esta incertidumbre estalla también justo en la convocatoria a las elecciones generales del 10 de noviembre. Calviño ha asegurado que no se deben usar estos datos o los del empleo como herramienta electoral, una indirecta al PP, que espera retrasar el debate electoral para después de que se hayan difundido las cifras de empleo de la Encuesta de Población Activa.

En cuanto a la posibilidad de que el Reino Unido salga de la UE sin ningún tipo de acuerdo y las consecuencias que ésto podría tener para España, Calviño no ha querido adelantar nada bueno ni malo. "Por eso, nos estamos preparando para lo peor", explicó. @mundiario

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