Bruselas planea cambiar completamente el comercio virtual

Mujer gestionando tareas online. RR SS
Mujer gestionando tareas online. / RR SS

La Comisión Europea ha puesto en marcha una serie de medidas que buscarán evitar las diferencias en las compras por Internet entre los socios del euro. Con la medida, buscarán derrumbar los muros virtuales que muchos usuarios europeos se encuentran cuando intentan realizar comprar virtuales.

Bruselas planea cambiar completamente el comercio virtual

La Comisión Europea da un nuevo paso para acabar con las fronteras virtuales entre los usuarios de europeos que intentan realizar compras vía Internet pero que por una u otra razón, se encuentran con las distintas regulaciones de cada país a pesar de utilizar la misma moneda: el euro. Desde hace unas semanas empezó a prohibir el bloqueo geográfico de algunas plataformas que evitaban que los usuarios accedieran a ofertas o productos exclusivos de algún país en específico. Asimismo, también ha decidido impedir cobrar comisiones en pagos electrónicos al convertir la moneda local. Las medidas de la Comisión están dirigidas a evitar que se escapen millones de euros a través del agujero tributario en las ventas por Internet.

Desde hace años, la Unión Europea (UE) culminó con los controles aduaneros entre sus países miembros, sin embargo, no lograron evitar los avances digitales y el aumento significativo de las compras online. La Comisión Europea logró constatar que hasta un 63% de las plataformas virtuales investigadas ponen trabas a los ciudadanos para comprar desde otros países (miembros de la UE) a través de Internet, pero no solo esto, sino que también se encargan de colocar una diferencia de precio “sustancial” para los distintos Estados miembros a pesar de ser un mismo producto.

Debido a lo anterior, el pasado diciembre se puso en marcha un reglamento comunitario que pone fin al bloque geográfico en los dispositivos móviles. Esta medida se puso en marcha luego de que la Comisión determinara que algunas empresas del comercio online utilizan la IP del dispositivo electrónico desde el que se realiza la compra para redirigir la página local y así lograr poner trabas a los usuarios sobre productos exclusivos u ofertas especiales dedicadas a otros países de la región. Hasta los momentos, la Unión tiene abierta hasta 12 investigaciones contra empresas que limitaban sus compras transfronterizas. Desde finales del 2018, Bruselas se ha encargado de ir derribando estos problemas, donde también buscan cambiar los detalles de los pagos bancarios. También desde diciembre, la empresas ya no pueden bloquear o desviar el acceso a los usuarios por razones geográficas o porque la tarjeta de crédito procede de otro país. Esas medidas afectan a los sectores de electrodomésticos (89%), la informática y electrónica (79%), y la moda (63%).

Uno de los ejemplos más sonados de cómo las marcas se aprovechaban de los agujeros tributarios, es lo ocurrido con Guess. La famosa firma de moda se encargaba de llevar a cabo acuerdos de distribución con sus minoristas que restringían el uso de su marca vía Internet, lo que les impedía publicitarse online si no les permitían vender a otros Estados. La política comercial de la marca le ayudaba a mantener los precios de sus productos entre un 5% y un 10% mucho más elevados en, al menos, 11 países de Europa del Este con respecto al resto de la Unión. Luego de finalizar la investigación, la Unión Europea impuso una multa de 40 millones contra Guess. Estas medidas podrían ser llevadas contra otras importantes empresas que están bajo investigación como Thomas Cook, Rewe, Meliá, Kuoni, Nike, Valve, Koch Media, Bandai o Focus Home. Ante esta ola de denuncias, empresas como Mango, Pull & Bear o De Longhi, han tenido que cambiar su política comercial. @mundiario

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