Bruselas aprueba un aumento de 40.000 millones en ayudas a España por la pandemia
El bloque geopolítico y arquitectura financiera de la Unión Europea sigue enfocado en preservar la estabilidad de las bases que sostienen su compleja estructura: las economías del eje comercial que controla la eurozona; Berlín-París-Madrid-Roma-Bruselas. España sigue siendo uno de los actores predilectos de la dinámica económica de la región. La pandemia de coronavirus ha atizado aún más esa realidad del nuevo orden geopolítico interno de la UE.
Y es que la Comisión Europea (CE) aprobó este jueves un aumento de 40.000 millones de euros y a la introducción de enmiendas en los sistemas de avales que el Gobierno de España va a destinar a empresas y trabajadores autónomos afectados por el brote de coronavirus.
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En medio de un contexto en el que ha implosionado una segunda ola de contagios en varias regiones del país por el plan desescalada que ejecutó el presidente Pedro Sánchez para reactivar la economía, es ese mismo esquema de reapertura nacional el que desencadenó nuevos focos de transmisión que han vuelto a lastrar el consumo y a reducir la confianza de los consumidores por los siguientes factores: riesgo de contagio, caída del ingreso per cápita, escasez de empleo por las pocas inversiones y la reducción de los créditos orientados al consumo dinámico.
Bruselas considera que “esos cambios en los regímenes españoles previamente aprobados están en línea con las normas de ayuda estatal de la UE, en particular con el marco temporal de ayuda estatal”, indicó el organismo en un comunicado.
Esto implica que este sistema de rescate financiero de Bruselas está jurídicamente apoyado en los estatutos de la Unión Europea, que consisten en inyectar su liquidez de reserva y de emisión controlada de euros para capitalizar todos los sectores y espacios de las economías centrales de la arquitectura financiera del bloque, cuyos flujos alimentan y circulan en todo el mercado interior para distribuirse en una especie de efecto cascada a los mercados o países periféricos con economías menos desarrolladas y mucho más pequeñas que las del norte y el Mediterráneo de Europa, que son los países de Europa del Este y del Sur. @mundiario
