Las Bolsas europeas cierran en rojo ante el pesimismo de EE UU y los rebrotes de coronavirus

Bolsa.
Panel indicador de la Bolsa de Valores de Londres / El Estímulo.
Al menos en el mercado estadounidense, el índice Dow Jones neoyorquino de Wall Street, ha recuperado un 25% desde los mínimos de marzo.
Las Bolsas europeas cierran en rojo ante el pesimismo de EE UU y los rebrotes de coronavirus

Una vez más, los mercados globales contraídos y reducidos siguen siendo el reflejo de que la economía mundial va por el mismo camino. Es evidente que la tendencia es regresiva y se mantiene en una espiral negativa de desconcentración de los flujos de capital por el impacto que ha representado la caída del mercado a su nivel más débil en años. Al no haber suficiente demanda y consumo, los dividendos de las empresas se contraen, lo que las obliga a vender sus acciones para captar liquidez con la que puedan conformar un colchón financiero de respaldo a sus activos y poseer así reservas de capital para destinar una parte de ellas a la colocación de fondos en los instrumentos de refugio de los bonos del Tesoro de EE UU, las adquisiciones de altos volúmenes de dólares en efectivo o la compra de oro.

El objetivo de muchos grandes tenedores de capital es resguardar su patrimonio para reinvertir en nuevos mercados o en la compra de activos a fin de sobrevivir a este período de turbulencia y recesión de la economía global. Los circuitos financieros pierden el eslabón del consumo a causa del colapso de la demanda por el confinamiento derivado de la pandemia, lo que genera que las rentas no se multipliquen, sino que se estanquen en volúmenes sin transaccionalidad dinámica, es decir, no se mueven los mercados financieros con el mismo estímulo que las empresas tenían antes de esta crisis económica mundial.

Y es que, al menos en el mercado estadounidense, el índice Dow Jones neoyorquino de Wall Street, ha recuperado un 25% desde los mínimos de marzo. Sin embargo, al otro lado del Atlántico, en España, el índice Ibex 35 de la Bolsa de Valores de Madrid apela a la lógica: la economía se hunde y la Bolsa sigue bajando.

Esa es la premisa, aunque negativa, más importante a tener en cuenta en estos días para evitar que las expectativas pesimistas terminen de provocar un colapso en los valores de las acciones de las principales empresas que mueven el consumo, las inversiones y el mercado europeo.

Temeroso de las terribles perspectivas sobre los próximos meses y golpeado por las declaraciones pesimistas del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), el selectivo español ha caído este jueves a niveles de marzo, cuando el índice vivió una debacle ante la explosión del coronavirus. A pesar de que la tendencia relativamente controlable de la pandemia en territorio español todavía permanece vigente, en España también importa lo que se proyecte para la economía de EE UU, pues un sacudón en ese gigante del mercado occidental es un duro golpe para la capacidad de apertura de mercado de la nación ibérica, cuya economía se sostiene en buena medida del turismo, las exportaciones de equipos electrónicos, autos, producto químicos y bebidas y las exportaciones de armamento.

Por si fuera poco, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que no renegociará la fase uno del acuerdo comercial con China, como pide la potencia asiática. Las Bolsas europeas han caído con fuerza y la recuperación del Ibex en abril se ha disipado definitivamente. Este golpe sobre la mesa por parte del jefe de la Casa Blanca implica que las importaciones españolas y, en general europeas, tendrán un duro impacto en las estructuras de costos de las empresas que mueven la mayor parte del PIB (producto interno bruto) de la eurozona.

En España, la economía real y la financiera sí van de la mano. Y esto se debe a que, si el riesgo se incrementa y el crédito se restringe, la actividad empresarial sufre contracciones que golpean el mercado laboral y eso terminar por trastocar el tejido socioeconómico del país. El índice madrileño ha cerrado en 6.545,6 puntos, con unas pérdidas del 1,29%, su valor más bajo desde el 23 de marzo. Inditex y las constructoras —especialmente ACS, después de reducir sus beneficios un 28,5%— han liderado los números rojos. Este desplome se puede traducir en pérdidas superiores a los 90 millones de euros en la jornada de cotizaciones de este jueves.

Los principales parqués europeos han caído más que el Ibex, aunque el desplome se ha ido amortiguando a medida que se moderaban las pérdidas de la apertura en Wall Street. Y esta terrible retracción financiera se debe en buena parte a la percepción de que la crisis económica mundial se verá agravada por una posible segunda ola masiva de contagios en todo el planeta, lo que prolongaría la curva negativa de la recesión mundial hasta instalar la fase de estancamiento en una U larga con perspectivas escasas de qué tan larga y empinada llegará a ser la curva ascendente una vez que se atenúe la pandemia.

El miedo a un posible rebrote del coronavirus persiste: España ha comunicado este jueves un repunte en el número de fallecidos, los países que ya tenían controlada la pandemia ven aparecer nuevos casos y la Organización Mundial de la Salud ha advertido de que tendremos que convivir con la Covid-19 durante bastante tiempo, posiblemente durante los siete meses que restan de 2020 y el primer semestre de 2021. Aunado a eso, los temores de una posible nueva guerra comercial entre EE UU y China amenazan con llevar las ganancias de las empresas a cero o a terreno negativo, una situación cuyo efecto sería la devaluación masiva de acciones y una fuga de capitales en cadena.

Las Bolsas de Fráncfort y París han cerrado su cuarta sesión consecutiva en rojo, pero es Londres quien ha liderado las caídas, al perder un 2,75%. Los mercados europeos siguen sufriendo los embates del colapso el consumo, la crisis del petróleo y la escalada de las tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo, cuyo efecto podría terminar de propagar la austeridad de capitales en una eurozona que lucha por impedir una nueva crisis de deuda. @mundiario

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