Boeing ha cerrado el fin de semana un acuerdo definitivo para un pedido de Iran Air, al cual le entregará una flota de 80 aeronaves. El contrato está compuesto de medio centenar de unidades del modelo B737 MAX y el resto son del modelo de largo recorrido B777 en dos versiones y su valor se alza hasta los 16.600 millones de dólares.
El acuerdo se ha estado preparando desde 2014, cuando el Tesoro de Estados Unidos autorizó al fabricante retomar las exportaciones de piezas de retorno para la empresa asiática. Aquella era la primera excepción al embargo que recibió la contratista aeroespacial desde 1979 y que sirvió para empezar a establecer los primeros contactos para renovar su veterana flota.
Los aviones que se jubilarán se vendieron a Irán desde antes de la crisis de los rehenes y superaron hace tiempo el plazo recomendado para mantenerse en activo. General Electric, que fabrica los motores, también pidió una excepción temporal. El posterior trato entre la Unión Europea y Estados Unidos con Irán para desarmar su programa nuclear dio lugar a que se retomaran las negociaciones de los últimos términos del contrato.
El acuerdo se hizo público en junio pasado, pero para septiembre la empresa estadounidense no recibió el permiso que necesitaban para cerrar el contrato. Boeing, que es el mayor exportador de Estados Unidos, aclaró que las negociaciones se celebraron en estrecha coordinación con las autoridades respectivas de su país y cumpliendo a cabalidad las exigencias de Washington.
La sombra de Donald Trump
Como ya es costumbre, el presidente electo se las ingenia para que su nombre aparezca en todo. Hace unos días apenas amenazó con romper el contrato que tiene Boeing para el nuevo avión presidencial el Air Force One, con el argumento de que su costo es muy elevado. Trump criticó fuertemente durante la campaña el acuerdo nuclear con Irán y muchos de los que formarán su Gobierno nunca han ocultado su oposición a dicho pacto.
El fabricante de aeronaves siempre estuvo consciente de ese rechazo que generaba en los despachos del empresario. Por lo mismo, ha asegurado que el contrato con Iran Air dará luz verde a “apoyar decenas de miles de empleos directos en Estados Unidos” por la cantidad de personas que se necesitarán para producir esos aviones. Para no disparar –más- la tensión política, Boeing redactó hasta dos párrafos dedicados exclusivamente a explicar el impacto económico del acuerdo en su país.
Los primeros aviones serán entregados en 2018, durante todo ese año. Iran Air también opera viejos aviones de la neerlandesa Airbus. Durante el embargo, la aerolínea debió recurrir a naves rusas menos eficientes y poco fiables. Hasta el momento se estima que Irán podría requerir de 400 naves nuevas para renovar su flota comercial. @hmorales_gt