Blockchain, la tecnología para que no mande nadie

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Bitcoin.
Bitcoin, la primera blockchain, hace que no sea necesario ni intermediario (banco) ni entidad central de control de la moneda (banco central). En lugar de que el banco guarde el libro de cuentas, bitcoin reparte copias idénticas del libro de cuentas por miles de ordenadores del mundo.
Blockchain, la tecnología para que no mande nadie

Ponte en situación. Vas todos los días al bar de siempre a tomar tu café. Como es un incordio esperar a pagar, andar cambiando billetes, recogiendo las vueltas… Acuerdas con tu camarero abrir una cuenta, tu pones 100€ y en el bar te van restando las consumiciones y cuando te quedes a cero, vuelta a empezar. ¿Ves algún problema? Se me ocurren dos. Que pueda haber anotaciones que no reflejen las consumiciones verdaderas o que se pierda la libreta de cuentas.

Esa cuenta del bar, no es muy distinta de la cuenta bancaria. El banco anota tus entradas y salidas de dinero. Antes lo hacía en libretas y hoy en bases de datos, pero al final son anotaciones en analógico o en digital. La confianza en que harán bien las anotaciones viene de las regulaciones y la vigilancia de otras entidades, y la custodia de las anotaciones hoy en día está asegurada con las copias de seguridad automatizadas. Pero… al final el banco manda. Decide si te concede el préstamo, si pagas por la transferencia, o en casos más extremos, puede restringir el acceso a tu dinero o incluso embargarlo. Por no entrar en que los bancos centrales deciden el tipo de interés del préstamo (el euribor en Europa) y la cantidad de dinero que circula. Pero en esto último entramos a fondo la semana que viene.

Bitcoin, la primera blockchain, hace que no sea necesario ni intermediario (banco) ni entidad central de control de la moneda (banco central). En lugar de que el banco guarde el libro de cuentas, bitcoin reparte copias idénticas del libro de cuentas por miles de ordenadores del mundo. Para que existan personas dispuestas a gastar lo necesario para poner su ordenador en la red de bitcoin, se llevan algunos bitcoins de propina que salen de generar nuevos bitcoins y de las comisiones cobradas en cada transacción. Así descentralizan la contabilidad de las cuentas bancarias.

La parte técnicamente más complicada es cómo guardar las nuevas transacciones. Ahí entra la maravilla de la propuesta de Satoshi Nakamoto, el pseudónimo del o de los creadores de bitcoin. Cada diez minutos, aproximadamente, los ordenadores de la red bitcoin van escribiendo las transacciones en una página temporal del libro contable. Como es posible que no todos los ordenadores tengan las mismas transacciones en la página temporal de los últimos diez minutos. Al terminar ese tiempo, se produce la magia. Se aplica un algoritmo de consenso, que mediante una prueba de trabajo, determina cual será la página temporal que se tomará como definitiva, así todos los ordenadores utilizarán esa página y no la suya, como página definitiva. De esta forma, el libro contable es único para todos los ordenadores y el algoritmo de consenso permite que las nuevas transacciones se incorporen.

Esas páginas del libro contable, se llaman bloques. Y están encadenadas entre sí por una especie de firma digital llamada hash. De ahí que se le llame cadena de bloques, o blockchain. No deja de ser una forma de almacenar información, pero sin mando único. Gracias al algoritmo de consenso, muchos ordenadores pueden trabajar conjuntamente sin necesidad de confiar entre ellos. @IsaacGonzalezEU en @mundiario

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