El Banxico avisa que los próximos movimientos en los tipos serán moderados

Fachada del Banco de México.
Fachada del Banco de México.

El Banco de México se da por satisfecho con su proceder hasta ahora en su rescate a la maltratada moneda mexicana y promete posturas más rebajadas de tono.

El Banxico avisa que los próximos movimientos en los tipos serán moderados

Las tasas de interés se han convertido en la panacea del vilipendiado peso mexicano. Y han cumplido lentamente su propósito de salvar a la divisa. Por ello, y creyendo que es momento de bajar la marcha, el Banco de México (Banxico) ha avisado que los próximos movimientos en los tipos serán de menor magnitud.

El banco informó que las alzas a los tipos hechos en 2015 desencadenaron en una “postura adecuada” para hacer frente a choques externos a la inflación.

Los altos mandos del banco creen que a estas alturas tienen “cierto margen para que el ajuste sea de menor magnitud que en otras ocasiones, dadas las condiciones actuales”. De igual forma, las minutas explican que acordaron en la conveniencia de seguir reforzando la postura de política monetaria a fin de alcanzar la convergencia de la inflación a su gran meta, de 3% +/- un punto porcentual, les cita Forbes.

La Junta de Gobierno también coincidió en pleno que la economía creció notablemente a principios de este año e incluso hubo algunos que aseguraron que el rendimiento superó sus expectativas.

Por su parte, entre los riesgos a la baja para el crecimiento económico, algunos integrantes de la junta apuntaron a la incertidumbre en las relaciones entre Ciudad de México y Washington. Ese punto se refiere especialmente a las negociaciones para remodelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El Banxico impulsó el octavo aumento a las tasas de interés desde diciembre de 2015 el último 30 de marzo, con un aumento de 25 puntos base, dejándola en un 6.50%, siendo el global de 350 puntos base. Se trata del nivel más alto desde 2009, también en el mes de marzo, recuerda Forbes.

De acuerdo al banco central mexicano, la mayoría de los integrantes de su cúpula creen que la inflación tiene dos grandes obstáculos, el primero es la depreciación acumulada del peso y el aumento de los precios en el sector energético a inicios de 2017, y sus profecías estiman que los efectos permanecerán.

Eso se debe tanto a los cambios en precios relativos de las mercancías correspondientes a los servicios derivados de la depreciación acumulada del tipo de cambio real, al igual que el impacto transitorio de la liberalización de los precios de las gasolinas, escribe el mismo medio.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor se quedó fijado en un 5.35% el mes pasado, que ha sido también su nivel más alto desde 2009, pero en este caso en agosto de aquel año, y que es dos veces más que el reportado en el mismo mes en 2015, que fue de un 2.60%.

La Junta estima que para este ejercicio, la inflación supere la cota superior del intervalo de valoración del Banxico, llegando al 3.0% para el final de 2018, cita Forbes a la minuta.

El banco también pactó inspeccionar minuciosamente la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas tanto a mediano como a largo plazo, especialmente del traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio y de las cotizaciones de las gasolinas a los demás precios, al igual que la posición monetaria relativa entre los dos extremos del Río Bravo y la evolución de la brecha del producto, prosigue el medio citado.

Todo lo anterior es con la intención de adoptar las medidas pertinentes para alcanzar una convergencia eficiente de la inflación al objetivo de 3.0%.

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