Los bancos centrales más importantes del mundo quieren ser más comunicativos
Los máximos responsables de los bancos centrales de la eurozona, los Estados Unidos, el Reino Unido y Japón, favorecen la publicación de intenciones de política monetaria a medio plazo.
A medida que los mercados financieros lleguen a un acuerdo con el fin del dinero barato que se inyecta en el sistema, los banqueros centrales deben aprender nuevamente cómo usar un arma de política más sutil pero efectiva: las palabras.
La todavía presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos, Janet Yellen, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, y el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, se han reunido en Fráncfort para analizar cómo deberían los bancos centrales manifestar sus políticas al público y expertos en general.
Los "banqueros" se han mostrado a favor de la publicación periódica de sus intenciones de política monetaria a medio plazo. Si bien los bancos centrales a menudo han confiado en la orientación como una herramienta de política, los fracasos de la comunicación durante el proceso de normalización posterior a las crisis han sido abundantes.
Algunos ejemplos de ello se ha visto antes. En el 2013, la sugerencia de la Fed de que las compras de activos podrían estar llegando a su fin causó caos en el mercado. Los analistas dicen que la llamada rabieta decreciente probablemente terminó prolongando el programa de compra de bonos de Estados Unidos. El discurso de Draghi en Sintra este mismo año, en el que sugirió que una política monetaria más estricta podría entrar en juego, resultó en una liquidación tan grande en el mercado que el eventual cambio de política fue considerado relativamente leve.
Las comunicaciones pesan, y la realidad es que una política de preanuncio monetario de parte de las instituciones que regulan el sistema bancario de los países puede resultar realmente exitosa. Para regular las expectativas de los mercados y los particulares sería estupendo conocer de antemano si un banco seguirá utilizando tal o cual herramienta, o si implementará tal o cual programa de estímulos económicos, o bien si subirá o bajará los tipos de interés. @mundiario
