Los bancos británicos anulan sus dividendos a petición del Banco de Inglaterra
La liquidez de Estado y del sistema bancario es hoy la norma en casi todas las economías del mundo ante la rápida expansión de la pandemia de coronavirus. Y es que la sexta economía del planeta, la de Reino Unido, ha decidido aplicar una medida de emergencia con el objetivo de mantener a tope los fondos liquidos y evitar una recesión financiera que deje al Estado británico sin recursos inmediatos para atender una crisis sanitaria que tiene pinta de agravarse en esa nación ex miembro de la Unión Europea.
Y es que los principales bancos británicos, a petición del Banco de Inglaterra (BoE), anunciaron este miércoles que no pagarán dividendos este año y renunciarán a sus programas de compra de acciones para preservar su liquidez en plena crisis de la Covid-19. Esa medida implica que la distribución de capitales en beneficios netos para los ahorristas e inversionistas estará paralizada hasta nuevo aviso, pues el gobierno del primer ministro Boris Johnson podría ejecutar y activar un nuevo paquete de estímulo a la economía británica con fondos que podría extraer de las carteras de liquidez del Banco de Inglaterra, el principal del conjunto de naciones que integran la Gran Bretaña.
"Para ayudar a los clientes de Barclays a responder a las necesidades de empresas y hogares para superarar las dificultades causadas por el covid-19", el banco no pagará ningún dividendo y no comprará acciones en 2020, anunció hoy la entidad en un comunicado.
Además, "en respuesta a una solicitud" del BoE, la firma Barclays "ha acordado cancelar el dividendo de 6 peniques por acción para 2019 que debía pagarse el 3 de abril". Aun así, la libra esterlina se mantiene con rendimientos bastante sólidos y una buena racha de cotización y apreciación frente a sus pares europeo, el euro; y estadounidense, el dólar.
Por su parte, el banco HSBC dijo lamentar "el impacto que esta cancelación" del pago de dividendos "tendrá en nuestros accionistas, incluidos (los pequeños accionistas) en Hong Kong, el Reino Unido y otros lugares". Se trata de una medida que podría reducir considerablemente las carteras de valores de renta variable de los accionistas que tienen sus capitales colocados en el sistema financiero británico, que ya sufre las consecuencias de la brusca salida de Reino Unido de la UE con una estela de problemas que aún están pendientes por resolver mucho después de que pase la pandemia. @mundiario
