El Banco Mundial baja a 2,3% su previsión de crecimiento para Latinoamérica en 2022

El Banco Mundial ha preparado el informe. / bancomundial.org
El Banco Mundial ha preparado el informe / bancomundial.org

William Maloney considera que el crecimiento económico y la agenda verde van de la mano en la región. 

El Banco Mundial baja a 2,3% su previsión de crecimiento para Latinoamérica en 2022

La alta inflación, la incertidumbre ante la Covid-19 y la guerra en Ucrania han sido los factores determinantes para que el Banco Mundial (BM) rebajara este jueves la proyección del crecimiento económico para Latinoamérica y el Caribe del 2,6% al 2,3% para este año. Lo que supondría un crecimiento muy bajo, similar al de Oriente Medio y África Subsahariana. 

En un comunicado de prensa, la institución financiera manifestó que "estas modestas proyecciones colocan el crecimiento regional entre los más bajos del mundo en un momento en que la región enfrenta grandes incertidumbres, como la posible aparición de nuevas variantes del coronavirus, un aumento de la presión inflacionaria y la guerra en Europa que amenaza la recuperación mundial". 

Asimismo, en su informe titulado consolidando la recuperación: aprovechando las oportunidades del crecimiento verde, el banco con sede en Washington también redujo las perspectivas de crecimiento para 2023, pasando del 2,7% al 2,2% y cifrando la del 2024 en 2,4%. 

Energía renovable 

"América Latina tiene una gran ventaja comparativa verde que tiene que explotar", expresó William Maloney, economista jefe del Banco Mundial para la región, quien además, destacó la posibilidad de hacer una transición hacia energías limpias libres de combustibles fósiles. 

"La matriz de generación eléctrica es de las más verdes del mundo, el 50% de la energía eléctrica proviene de renovables, tiene el 58% de las reservas de litio, 48% de las de cobre y el 50% de la biodiversidad del mundo", agregó. 

Pobreza en la región

Los altos índices de pobreza y el elevado porcentaje de desempleo son parte de los retos que existían antes de la llegada de la pandemia y que, según Maloney, representan un "problema estructural". 

El crecimiento previsto no es suficiente para paliar la pobreza de la región, al contrario, representa un retroceso a la década del 2010, "cuando Latinoamérica y el Caribe crecían por debajo del resto del mundo", indicó Maloney, quien agregó que "esto es un problema para la movilidad social". @mundiario 

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