El Banco de España advierte de una crisis en los empleados de hostelería y comercio
La crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus ha generado un colapso de la demanda en los sectores del sistema que no son estrictamente esenciales o vitales para la población y las distintas franjas socioeconómicas que se surten de la producción de la actividad económica. En el caso de los trabajadores que se desempeñan en dos eslabones clave del segmento que no es de primera necesidad en la economía española, la crisis socioeconómica podría acelerar más su llegada hacia las finanzas de los empleados de los hoteles y los comercios del país. El Banco de España ha hecho un importante llamado al respecto de esa situación. La hostelería y el comercio son ahora parte de su agenda.
Y que la máxima autoridad monetaria ha alertado este miércoles de la difícil situación en la que pueden quedar aquellos trabajadores que pierdan su empleo por la pandemia. Al ser la hostelería un sector que depende del turismo, que está paralizado a nivel mundial por el cierre de las rutas y el tráfico aéreo y, por otro lado, al depender el comercio del consumo, totalmente mermado por la crisis socioeconómica y el elevado desempleo de más del 15% en el país, los beneficios de esas empresas se contraen y sus inversiones caen hasta el punto en que podrían no mantener los índices de operatividad necesarios como para contener despidos masivos o una alta tasa de pasivos laborales; deudas de salarios y compensaciones a sus trabajadores.
Los ocupados en la hostelería y el comercio tendrán muy complicado recolocarse si sus puestos de trabajo desaparecen. Por ese flanco podrían venir los nuevos focos de desempleo que elevarían la tasa de paro a niveles cercanos al 20% o incluso más, lo que supondría una enorme carga fiscal extendida en los compromisos sociales del Gobierno en medio de esta crisis sanitaria, social, económica y nacional en todos los niveles.
Sus bajas cualificaciones y las tareas que saben hacer no son extrapolables a otros sectores. Es decir, no se puede homologar las habilidades y competencias de un empleado hotelero o de un establecimiento comercial con empleos por teletrabajo, que es una opción a la que no todos los españoles pueden recurrir por no contar con las condiciones económicas o la infraestructura personal para hacerlo y percibir ingresos desde sus viviendas.
Por eso, el organismo pide que se refuerce la formación y orientación de estas personas a fin de poder reciclarlos en otros trabajos. No obstante, esa tarea implica un gran reto para el Gobierno, que podría crear programas de capacitación y recolocación laboral en medio de esta contingencia, pero el peso fiscal de esa política recaería en más subsidios por paro y subvenciones de financiamiento al organismo encargado de formar a esos trabajadores.
Esta vez va a ser más difícil que pueda haber un trasvase como el que se hizo en la anterior crisis desde la construcción a la hostelería, y eso se debe a que no son trabajos o sectores de alta demanda en tiempos de crisis, donde la subsistencia y los sectores esenciales de la economía son los que se mantienen el mercado por su rol de proveedor de bienestar socioeconómico, como la alimentación, los medicamentos, las comunicaciones y la seguridad. @mundiario
