El Banco Central Europeo busca trascender los tiempos de la política monetaria laza

El Banco Central Europeo ha dejado sus políticas sin cambios en su reunión de este jueves, cuando tampoco mencionó la posibilidad de nuevos recortes de tasas de interés, en un movimiento que será interpretado como un primer paso cauteloso para poner fin a su política monetaria ultrafácil.

Por ahora, el BCE mantuvo los tipos de interés y el alcance de su programa de compra de bonos a gran escala como antes. Pero mientras que el Banco dijo previamente que espera que las tasas de interés permanezcan en "niveles actuales o menores" durante un período prolongado de tiempo, debe enfatizarse que también recalcó que las tasas de interés se mantendrán en sus "niveles actuales", dejando de lado referencias anteriores a "bajos niveles" en las tasas. 

El BCE afirmó también que las compras de activos netos de unos 60.000 millones de euros al mes, están destinadas a ejecutarse hasta finales de diciembre de 2017, o más allá si fuera necesario. El gradual cambio en la llamada guía anticipada del BCE, aunque sutil, significa que la reunión del jueves ha comenzado un viraje en la política monetaria que venía sosteniendo el Banco. 

La decisión podrá verse como el día en que el Banco Central de la eurozona por fin se puso en marcha en su largo camino hacia la normalización de las políticas después de casi una década de lucha contra los incendios que ocasionaron las crisis económicas en distintas partes del bloque.