La banca española espera una decisión de la Justicia europea sobre 3.000 millones

Tribunal
Sede del Tribunal de Justicia Europeo, Luxemburgo.
Los pesos pesados de las finanzas del país: CaixaBank, Santander, BBVA, Bankia, Banco Sabadell, Kutxabank, Unicaja y Liberbank aguardan por una sentencia en medio del conflicto de las cláusulas suelo. 
La banca española espera una decisión de la Justicia europea sobre 3.000 millones

El sistema bancario español vuelve a mantenerse en vilo y a la expectativa absoluta por una sentencia pendiente de la justicia europea que podría costarle unos 3.000 millones de euros, lo que supondría una pérdida de capital considerable para el total de liquidez de la banca privada. Las hipotecas vuelven a ser el dolor de cabeza de un sector bancario que cobra las hipotecas bajo índices de cálculo desproporcionados y con beneficios netos que obligan a Bruselas a pasar por su filtro financiero todos los ingresos que genera el conglomerado hipotecario español. 

Es por ello que en este momento, ocho bancos se verán en la obligación de tener que revisar el IRPH (índice de referencia de préstamos hipotecarios), el índice con el que todavía hoy cobran hipotecas por valor de 16.220 millones de euros, los intereses generados por esos importes totales implican un retorno crediticio que la banca ve con muchas expectativas en sus proyecciones, pero que para el alto buró financiero de Europa representa un flujo de capitales que desequilibra y concentra el flujo de dinero en un sector corporativo elitesco de la comunidad europea, en especial en España, en detrimento del equilibrio financiero y fiscal general de los Estados miembro de la Unión Europea. 

Por lo tanto, Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) tendrá que decidir si se comercializaron incorrectamente, por lo que los bancos deberían devolver dos puntos en el tipo de interés, lo que podría costarles unos 3.000 millones en total, esto en caso de que la sentencia del tribunal falle a favor de los prestatarios de las hipotecas, un negocio que se ha convertido en una verdadera burbuja financiera y en un monopolio de capitales de lucro inconmensurable para los banqueros españoles.

En los cuarteles generales de CaixaBank, Santander, BBVA, Bankia, Banco Sabadell, Kutxabank, Unicaja y Liberbank aguardan con tensión la resolución del tribunal de Luxemburgo, a sabiendas de que esos 3.000 millones implican un beneficio de inversiones que desencajaría de manera considerable los dividendos del sector bancario. 

Son conscientes de que una sentencia crítica con la forma en la que se comercializaron las hipotecas con Índice de Referencia de los Préstamos Hipotecarios (IRPH) podría trastocar los planes estratégicos hasta el punto de originar una situación de parálisis hipotecaria en tanto que no se produzca una reforma financiera y administrativa a la gestión hipotecaria de los bancos, si y solo si la sentencia del TJUE llega a imponer una reestructuración de ese tipo por razones de seguridad jurídica. Aun así, las cotizaciones ya no están para muchos disgustos más.

Si el sector bancario español incurre en otro conflicto judicial con la UE y en paralelo con sus clientes, podría generarse una bloqueo en cadena de los pagos que tienen pendientes por recibir en cuanto a intereses y capitales netos de sus hipotecas previas a la sentencia. Esto supondría abrir otra guerra judicial, con otro nuevo golpe a la desgastada reputación bancaria cuando todavía tienen 250.000 casos abiertos por las cláusulas suelo y pierden el 98% de los casos, lo que ya de por sí implica un golpe financiero de más de 1.000 millones de euros. @mundiario

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