Las ayudas de los gobiernos europeos al turismo superan los 50.000 millones de euros

Turismo. / Mundiario
Turistas asiáticas en Roma, Italia / El País.
La importancia de ese negocio en las economías de la región es alta. En Francia, el turismo abarca el 7,4% del PIB y en Grecia, el 25% de su PIB.
Las ayudas de los gobiernos europeos al turismo superan los 50.000 millones de euros

Aunque el turístico no es un sector esencial para la población europea en medio de una crisis sanitaria por un agresivo ciclo biológico natural que tiene en reducción y reestructuración a la humanidad y a la dinámica de su sistema de vida, sí es un eslabón clave en las modestas economías ubicadas en la periferia del eje central de poder de la Unión Europea, dominado por Alemania y Francia. El turismo ha captado muchas ayudas y los gobiernos de la eurozona se muestran dispuestos a reanimar un sector que aporta muchos impuestos, PIB, inversiones y bienestar a los Estados.

Y es que las ayudas estatales al sector turístico en los principales países europeos, sobre todo en Italia, que depende en un 20% del total de su economía con los ingresos que genera por sus fascinantes destinos que atraen a millones de visitantes europeos y de otras regiones del planeta cada año, ya superaron la barrera de los 50.000 millones de euros por la vía de la inyección de liquidez en forma de subsidios y bonos fiscales especiales de emergencia con los que los Estados buscan frenar el impacto del confinamiento y la parálisis de la actividad económica en la zona euro.

Para tener una idea de la importancia de ese negocio en las economías de la región, en Francia, el turismo abarca el 7,4% del PIB y en Grecia, el 25% de su PIB (producto interior bruto).

Hasta ahora, el Gobierno que más recursos ha destinado a su sector turístico en toda Europa es el de Francia, cuyo paquete de estímulo fiscal para las empresas de viajes y tours ascienden a 18.000 millones de euros.

Por otro lado, el Gobierno de Italia ha otorgado subsidios a las familias para que gasten en los hoteles, aunque esa política solo podría funcionar concretamente si los italianos deciden emprender viajes para alejarse de los focos de contagio por coronavirus en sus zonas de origen dentro del país, pues los incentivos a los viajes y al turismo son prácticamente inexistentes en Europa y el resto del mundo en este momento debido a la caída del consumo, la expansión de la pandemia, la paralización del tráfico aéreo y terrestre y la recesión económica mundial.

En el caso de España, el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó en marzo una línea de créditos a través de los mecanismos de financiamiento flexible del ICO (Instituto de Crédito Oficial) por el orden de los 400 millones de euros. Sin embargo, la demanda del sector en ese país es tan alta, que los fondos ya están agotados, según comunicó el organismo financiero estatal en su portal web.

Los empresarios del sector turístico español también han sido beneficiados con financiamientos que acumulan 84.500 millones de euros y hasta el pasado 6 de mayo se han destinado a 50.000 empresas turísticas, que en su conjunto han recibido créditos por un total de 6.102 millones de euros.

Estas medidas de estímulo han generado focos de reactivación económica empresarial, lo que se traduce en una cadena progresiva de desbloqueo del confinamiento comercial y social en pro de una tendencia al consumo que ha sido atizada también por los pocos empleos que han sido recuperados y alguno que otro subsidio estatal a la población por parte del Ejecutivo. Europa sigue apelando al turismo como el principal factor de reactivación y reconstrucción de la dinámica empresarial y económica en pleno proceso de expansión al pico de la curva de contagios del coronavirus. @mundiario

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