Argentina se convierte en un país bicontinental, con presencia en América y en la Antártida

Antártida. / Pixabay
Antártida. / Pixabay
El nuevo mapa de la plataforma continental argentina alcanza hasta la Antártida y su aceptación por la ONU reafirma la soberanía argentina sobre las Malvinas, Georgias y Sandwich, aguas controladas por el Reino Unido que suponen casi la mitad de la ZEE del país austral.
Argentina se convierte en un país bicontinental, con presencia en América y en la Antártida

​El Gobierno argentino ha quebrado el pulso que sostiene el Derecho Marítimo Internacional en su intención de ampliar la Zona Económica Exclusiva (ZEE) más allá de las actuales 200 millas marinas desde puntas de la costa, con lo que los fondos marinos podrán ser explorados y explotados para la extracción de combustibles fósiles y minerales. Esta "quiebra" no es sino gracias al sometimiento o doblez al que se ha sometido a todos aquellos países que apostaban seriamente por mantener las cosas tal estaban hasta ahora: todos bajo la ley y esta marcando estrechamente las 200 millas de ZEE reconocidas internacionalmente. Pero Argentina ha marcado la pauta a seguir a Chile, Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Francia (por la expedición a Tierra Adelaida en 1840) y Noruega (por su expedición a la isla Pedro I en 1821) que consideran territorio y que camufla sus deseos de extensión del reconocimiento de la zona económica exclusiva de cada uno de ellos más allá de las 200 millas (unos 370 kilómetros) que el citado Derecho Marítimo Internacional reconoce.

Para Argentina no es otra cosa que el reconocimiento de la extensión de las plataformas submarinas, hecho que permite que en algunas zonas como el golfo patagónico de San Jorge, la ZEE se prolongue hasta 369 millas marinas (683 kilómetros mar adentro). La diferencia entre lo ahora logrado y lo que era legal es bien notable.

El nuevo mapa de la plataforma continental argentina alcanza hasta la Antártida y su aceptación por la ONU reafirma la soberanía argentina sobre las Malvinas, Georgias y Sandwich, aguas controladas por el Reino Unido que suponen casi la mitad de la ZEE del país austral y que ocupan buena parte de la reserva de pesca más importante del mundo. De este modo, Argentina se convierte en un país bicontinental, con presencia en América y en la Antártida.

La soberanía absoluta de los países alcanza, según la legislación internacional, hasta 12 millas marítimas ( unos 22 kilómetros) más allá de la costa. Los derechos como ZEE rigen hasta las citadas 200 millas marinas (unos 370 km.). La extensión de la plataforma submarina permite que en zonas argentinas como el golfo patagónico de San Jorge, la ZEE se extienda hasta las 369 millas, es decir, 683 kilómetros mar adentro. De este modo, la recién aprobada ley territorial incrementa la seguridad jurídica para el otorgamiento de concesiones que tengan como finalidad la exploración y explotación de hidrocarburos, minerales y especies muy significadas.

Según el ministro de Asuntos Exteriores de Argentina, Felipe Solá, esa decisión los convierte en los dueños de la columna de agua, del lecho y del subsuelo: pesca, minerales e hidrocarburos son suyos. Es lo que persiguen desde hace 25 años con sus planes de expansión de la ZEE al igual que lo hacen Canadá (en aguas NAFO), Japón y otros países (Francia y Reino Unido, en zonas de Gran Sol, entre estos) interesados en la riqueza del combustible fósil y los minerales existentes en los fondos marinos. La pesca es lo que menos importa, a día de hoy. @mundiario

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