Antón Costas abandera dar más margen a los Estados en la Unión Europea

Antón Costas. / elperiodico.com
Antón Costas. / elperiodico.com

"De lo contrario, esto acabará saltando", advierte este ingeniero industrial y catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona. Como prioridad señala el aumento de la desigualdad.

Antón Costas abandera dar más margen a los Estados en la Unión Europea

Un crecimiento de las finanzas más allá de cualquier escala razonable, el aumento de la desigualdad, y la internacionalización de la economía con todas sus perspectivas de prosperidad y de riesgo forman parte de las conclusiones del profesor Antón Costas, que acaba de publicar junto a su colega Xosé Carlos Arias el libro La nueva piel del capitalismo, una reflexión sobre la profunda transformación que está experimentando la economía de libre mercado.

El coautor de La nueva piel del capitalismo recuerda que la construcción del Estado Federal norteamericano duró más de un siglo y que Europa puede ir "un poco más rápido", pero "no puede ser cosa de unos años o de una década". Antón Costas (Vigo, 1949) abandera tres esfuerzos,"muy unidos", que se deben hacer en las próximas décadas. Uno es el esfuerzo contra la desigualdad porque es "la madre de todos los desequilibrios". El segundo esfuerzo es volver a situar el genio financiero en unas dimensiones manejables. Y el tercero es meter a esta nueva oleada de monopolios y cárteles de nuevo en vereda.

En declaraciones a la revista Alternativas Económicas, Costas indica que la desigualdad es una realidad que tiene varias caras. "Los economistas focalizamos nuestro interés en la desigualdad de renta y de riqueza porque la sabemos medir. Hay una tercera dimensión muy importante, que es la desigualdad de oportunidades, relacionada especialmente con la educación", explica.

"Nuestro problema hoy es la pobreza de los jóvenes y la de los niños, y tenemos que ser capaces de inventar mecanismos que les protejan cuando no tengan ingresos", subraya este ingeniero industrial y catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona.

Con respecto a la Unión Europea, Costas recuerda que ha elegido la movilidad absoluta de bienes, servicios y capitales y tipo de cambio fijo, es decir, moneda única. "Debería haber sabido que el otro vértice (la soberanía estatal) quedaba anulado. Y cuando vino la crisis financiera, que no es una crisis convencional, sino una crisis del capitalismo, apareció un gran problema", constata en Alternativas Económicas.

Si aceptamos que el euro va a permanecer, hay que disminuir la intensidad de la integración europea y dar más margen a los Estados nacionales

Según este catedrático afincado en Barcelona, el euro no fue en su fundación ni en su funcionamiento la moneda de una unión estable. "La lógica del euro –explica– no ha sido nunca una lógica de una moneda común de un Estado o de una unión de Estados, sino de moneda única de una serie de Estados."

¿Qué se puede hacer? "Si aceptamos que el euro va a permanecer, y creo que al menos se harán todos los esfuerzos posibles para mantenerlo, hay que disminuir la intensidad de la integración europea y dar más margen a los Estados nacionales para desarrollar cierto tipo de políticas. De lo contrario, esto acabará saltando", advierte el profesor Antón Costas.

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