Ana Botín lleva con retraso los planes del Santander en emisiones

Ana Patricia Botín.
Ana Patricia Botin.
"Los bancos somos parte de la solución al desafío global del cambio climático", admite la presidenta del Santander.
Ana Botín lleva con retraso los planes del Santander en emisiones

La presidenta del Santander, Ana Patricia Botín, admitió ante la junta general de accionistas de su banco que el compromiso de la entidad de lograr cero emisiones netas se remite al año 2050. Sus objetivos pasan por facilitar 120.000 millones en financiación verde para 2025, que aumentará a 220.000 millones en 2030.

Las organizaciones medioambientales Banktrack, Ecologistas en Acción y el Instituto Internacional de Derecho y Medio ambiente (IIDMA) tienen calificadas las nuevas políticas de energía y minas del Santander como un paso en la buena dirección, aunque “insuficiente”.

Un informe de Banking on Climate Chaos 2021 concluye que el año pasado los bancos proporcionaron en el mundo unos 620.000 millones de euros en financiación a empresas de carbón, petróleo y gas. Asimismo, informa de que los 60 bancos más grandes aumentaron un 10% la financiación a las 100 empresas más responsables de la expansión de los combustibles fósiles, hasta alcanzar una cifra de 1,5 billones de dólares, cifra que desde que se adoptó el Acuerdo de París se eleva a 3,8 billones de dólares.

La propia presidenta del Santander, Ana Botín, reconoce sus límites. “Somos líderes mundiales en financiación de energías renovables, pero tenemos mucho más que hacer, como empresa, para cumplir los objetivos establecidos en el Acuerdo de París”, o sea, luchar contra el calentamiento global. “Nuestra estrategia refleja una idea sencilla: los bancos somos parte de la solución al desafío global del cambio climático, y en el Santander, estamos 100% comprometidos a hacer lo que nos toca”, indicó.

Nuestros próximos pasos están claros. Los primeros objetivos de descarbonización son que en 2030 habremos dejado de prestar servicios financieros a los clientes que obtengan más del 10% de sus ingresos del carbón térmico; y, además, para ese año reduciremos a cero nuestra exposición a minería de carbón térmico en todo el mundo. Para septiembre de 2022, estableceremos objetivos de descarbonización en otras industrias, incluyendo petróleo y gas, transporte y minería y metales”, explicó Ana Patricia Botín a sus accionistas. @mundiario

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