La amenaza de Trump a China con otra guerra comercial tambalea los mercados
La dinámica de la geopolítica en este momento donde la humanidad atraviesa por un proceso de aceleración histórica y de desaceleración del histórico proceso de la globalización, paradójicamente, tiene su eje en los dos polos de poder mundial que han determinado el rumbo de esta crisis sanitaria y económica global que tiene al planeta paralizado. En China se originó la cepa del virus que desató lo que primero fue una epidemia y luego se extendió por todo el mundo hasta convertirse en una pandemia, mientras que ahora, el epicentro del brote de coronavirus se estacionó en la primera economía del mundo, Estados Unidos, acérrimo rival geopolítico y comercial de China, que es la segunda economía del planeta.
Y es que la nueva amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles a China por el coronavirus sacudió los mercados mundiales este viernes. El temor se posa sobre los principales centros financieros del mundo al percibir con expectativas pesimistas el hecho de que el líder de la mayor superpotencia global haya amenazado a la nación que concentra la mayor demanda de materias primas y la mayor oferta en exportación de capitales de inversión al resto del mundo con aplicarle medidas de retaliación comercial que podrían perjudicar aún más a la economía china, que ya sufre el impacto de la pandemia de Covid-19, controlada y superada en el gigante asiático.
En Nueva York, la bolsa de Wall Street cayó fuertemente en la apertura después de que Trump reiterase el jueves que la Covid-19 podría tener su origen en un laboratorio chino y planteara la posibilidad de fijar más aranceles comerciales al ingreso de productos chinos.
El efecto directo es que, si EE UU impone aranceles a las exportaciones de China hacia el país norteamericano, se encarecerán los productos que venden y colocan las grandes empresas estadounidenses en el mercado interno y los mercados occidentales por el gasto en aranceles sumados a los costos transaccionales de adquirir esos envíos de mercancía, lo que obliga a los inversores de esas empresas en Wall Street a inyectar o a retirar más capital si ven que la oferta comercial china llega a caer, lo que generaría pérdidas para las transnacionales estadounidenses conectadas con el mercado asiático en un agresivo efecto dominó desde el otro lado del Atlántico.
Los mercados están muy pendientes del impacto económico global de la pandemia, y los gigantes tecnológicos Apple y Amazon, que son las dos empresas que controlan el monopolio mundial de los flujos de capital generado en el mercado del comercio electrónico y la tecnología se convirtieron en las últimas empresas en anunciar resultados preocupantes, en un contexto de despidos en todo el mundo y previsiones de recortes en las ganancias de las compañías. Esto se debe a que, si China exporta menos insumos y piezas electrónicas para la fabricación de dispositivos de Apple en EE UU por un eventual incremento en los aranceles, caería la producción y oferta de la compañía, lo que mermaría las ventas y, por ende, los dividendos generados por cotización y compra de acciones en Wall Street.
La Bolsa de Nueva York cerró este viernes en rojo, tras decepcionantes resultados de algunas grandes empresas y ante la amenaza de esas nuevas sanciones estadounidenses contra China.
Su índice principal, el Dow Jones Industrial Average, cayó un 2,55%, a 23.723,69 puntos, y el Nasdaq, con fuerte componente tecnológico, perdió 3,20% a 8.604,95 puntos. Este desplome representa pérdidas de más de 110 millones de dólares en la jornada de hoy con una contracción en el precio por acción de 100 a 60 dólares.
El índice ampliado S&P 500, que representa a las 500 empresas más grandes de Wall Street, perdió un 2,81%, a 2.830,71 puntos, lo que implica pérdidas de USD80 millones para cada compañía cotizante.
"El mercado necesitaba un descanso de todos modos. No es gran cosa", comentó el analista Karl Haeling, de LBBW, en una entrevista a la agencia AFP.
En abril, el Dow Jones se apreció un 11,1% y el S&P 500 un 12,7%. Ambos índices registraron su mejor desempeño mensual desde 1987. El Nasdaq subió a su vez un 15,4%, su mejor mes desde 2000. Se trata de una retracción en la que el mercado se desinfló y ha perdido capitales en lo que fue esta última semana se abril y el primer día de un mes que será clave en la dinámica económica de EE UU; mayo.
Sin embargo, en esta semana el Dow Jones y el S&P 500 cayeron 0,2% y el Nasdaq 0,3%. @mundiario
