Abanca obtiene un beneficio de 143 millones de euros tras destinar 211 millones a provisiones

Resultados de Abanca en el tercer trimestre de 2020. / Mundiario
Resultados de Abanca en el tercer trimestre de 2020. / Mundiario

Mejora su eficiencia gracias a la racionalización de costes y a las sinergias obtenidas con las integraciones. La cartera de crédito presenta un mayor peso de sectores menos vulnerables y está basada en Galicia, una de las comunidades con mayor resiliencia a la crisis.

Abanca obtiene un beneficio de 143 millones de euros tras destinar 211 millones a provisiones

Abanca obtuvo en los primeros nueve meses del año un beneficio atribuido de 143,4 millones de euros, tras realizar provisiones por importe de 210,8 para reforzar su posición financiera frente a la crisis de la Covid-19. La entidad asegura que afronta el entorno actual con unos robustos niveles de capitalización (16,3% de capital total y 1.214 millones de euros de exceso sobre requisitos), una cómoda posición de liquidez (ratio LTD minorista del 96,3% y 10.905 millones de euros en activos líquidos), unos elevados niveles de cobertura (tasa del 66,0% para activos dudosos y ratio Texas del 31,0%) y una alta calidad de activos (ratio de morosidad del 2,6% y nivel de adjudicados sobre balance del 0,4%).

La cartera de crédito de la entidad está bien posicionada, dice Abanca, para afrontar las consecuencias de la pandemia. Además de la baja morosidad y elevada cobertura, Abanca presenta una amplia diversificación por sectores de actividad económica y muestra una menor exposición a aquellos más vulnerables a los efectos de la pandemia Covid-19. A este hecho se suma la mayor resiliencia de la economía gallega, que contribuye de forma positiva a la solidez y calidad del negocio de la entidad, subraya el comunicado de prensa de Abanca.

A lo largo de los últimos trimestres la entidad ha puesto en marcha estrategias proactivas de apoyo integral a la sociedad para superar el impacto de la crisis. En el plano económico, la entidad ha formalizado operaciones de financiación con garantía pública por importe de 2.753 millones de euros. Además, también ha aplicado facilidades financieras a hipotecas por un total de 798 millones de euros y 381 millones a otro tipo de financiación. Por último, el banco ha realizado 450.000 anticipos de pensiones y gestionado 3.171 anticipos de prestaciones ERTE.

En el plano asistencial, desde el inicio de la crisis de la Covid-19 el banco ha donado 521 equipos sanitarios al Sergas (Servizo Galego de Saúde), todos ellos operativos en las distintas áreas sanitarias de Galicia, de los cuales más de 150 son ucis. También ha proporcionado cerca de 80.000 menús para escolares en situación de vulnerabilidad en colaboración con Afundación.

Los últimos trimestres han supuesto también un fuerte impulso a la digitalización de la actividad del banco. A 30 de septiembre el banco registró un incremento del 52,2% en el número de transacciones digitales y ha seguido incrementando su productividad por empleado. Adicionalmente, la especialización y la visión cliente-céntrica han permitido la captación de más de 40.000 nuevos clientes desde enero.

Durante los nueve primeros meses el negocio de medios de pago también ha experimentado un avance diferencial. Sólo en España, Abanca ha registrado un incremento del 12,4% en el parque de tarjetas de crédito y el 22,2% en el de TPVs, cifras que se han visto también apoyadas por el gran aumento del volumen de operaciones realizadas con tarjetas y TPVs de Abanca.

Ingresos recurrentes y provisiones

Al cierre del tercer trimestre, la cuenta de resultados del banco muestra un sólido crecimiento de las partidas recurrentes, núcleo de su capacidad de generación de resultado. El margen de intereses creció un 10,3%, mientras que los ingresos por prestación de servicios se incrementaron en un 19,1%, lo que resulta en un crecimiento del 12,5% del margen básico. Por su parte, descontando el resultado de operaciones financieras, el margen antes de provisiones mejoró un 16,6%. El resultado atribuido se situó en 143,4 millones de euros a pesar del efecto sobre la cuenta del refuerzo de provisiones.

Gracias al crecimiento de los ingresos y a la efectividad en el control de gastos, la ratio de eficiencia se ha situado en el 59,0%. Para ello resultaron clave tanto la captura de sinergias en las integraciones como la reducción de los costes ordinarios gracias a los proyectos de racionalización.

La entidad viene realizando en los últimos meses un decidido esfuerzo para reforzar su capacidad de respuesta ante los efectos de la crisis del covid-19, lo que se traduce en la realización de dotaciones de crédito por importe de 210,8 millones de euros. Con ello, el coste del riesgo quedó situado en el 0,63%. Desde el estallido de la pandemia, Abanca elevó la cobertura de créditos dudosos en 446 puntos básicos hasta el 66,0%, una de las cifras más elevadas del sistema, mientras que la tasa de morosidad siguió reduciéndose hasta el 2,6%, la mejor del sector financiero español.

Negocio de más de 93.000 millones

Fruto del crecimiento equilibrado del crédito y los recursos de clientes, el volumen de negocio registró un incremento del 5,7% en términos interanuales, hasta situarse en 89.583 millones de euros. Si se incluye en este capítulo la aportación correspondiente a la adquisición de Bankoa, el grupo Abanca alcanza un volumen de negocio de más de 93.000 millones de euros.

El crédito normal a clientes aumentó un 7,6% hasta los 38.503 millones de euros. El núcleo de la cartera lo componen las partidas correspondientes a financiación a familias y empresas, que suponen el 45% y el 38% del total, respectivamente.

Abanca gestiona ya un total de 50.266 millones de euros en recursos de clientes, capítulo que experimentó un crecimiento del 4,9% desde septiembre de 2019. En el mismo periodo, los depósitos de clientes registraron un incremento del 7,3% hasta quedar situados en 40.812 millones de euros.

La comercialización de seguros y productos fuera de balance, esenciales en la estrategia de diversificación de ingresos de la entidad, mantiene su dinamismo. Las primas de seguros generales y vida riesgo crecieron un 7,0% interanual. Destaca el comportamiento de la nueva producción de seguros de pagos protegidos, con un crecimiento del 17%, los seguros de decesos, que aumentaron un 12%, los seguros vida riesgo, que lo hicieron en un 8%, y los seguros de autos, también con un 5%.

Por su parte, los recursos fuera de balance aumentaron un 5,8% entre marzo y septiembre. Como hito destacado en el último trimestre, Abanca  logró un 7% de las suscripciones netas de fondos de inversión del mercado. Esta buena evolución se traduce en un nuevo incremento de las cuotas de mercado, tanto en fondos de inversión (16 puntos básicos) como en planes de pensiones (12 p.b.) y en seguros vida ahorro (7 p.b.).

Calidad del activo

Abanca continúa como primera entidad del sistema financiero español por calidad de activos. Tras un nuevo descenso en el volumen de saldos dudosos (-17,4% interanual), la tasa de morosidad quedó situada a 30 de septiembre en el 2,6%, en línea con la media europea y ampliamente por debajo de la española. Esta buena calidad de los activos –explica– se puede observar en cada una de las líneas de negocio de la entidad. En lo referente al crédito con pymes y empresas, Abanca presenta una amplia diversificación por sectores de actividad económica y muestra una menor exposición a aquellos más vulnerables a los efectos de la pandemia covid-19. A este hecho se suma la mayor resiliencia de la economía gallega, algo que también contribuye de forma positiva a la solidez y calidad del negocio de la entidad.

Desde el estallido de la pandemia, Abanca ha prestado apoyo al 17% de su cartera de crédito con particulares y empresas, reforzando así la capacidad financiera de aquellos clientes más expuestos ante el difícil entorno económico actual. Un 28,8% del negocio de Abanca con pymes y empresas, es decir, créditos por valor de 4.560 millones de euros se han beneficiado de estas garantías públicas para asegurar su estabilidad. En cuanto a familias, un 5,5% del total de la cartera hipotecaria de Abanca se ha beneficiado de las facilidades financieras implantadas.

Abanca es la entidad española con mayor nivel de cobertura de activos improductivos, con una tasa de cobertura total del 64,0%. La tasa de cobertura de la morosidad está situada en el 66,0%, mientras que la cobertura de adjudicados es del 61,2%. El ratio Texas (activos improductivos sobre coberturas más capital) de la entidad se ha situado en el 31,0% a cierre de septiembre.

Liquidez y capitalización

En materia de solvencia, la entidad complementa el refuerzo de su capital a través de la generación orgánica con las emisiones de deuda computable llevadas a cabo dentro de su Plan Estratégico. A cierre de septiembre el capital total quedó situado en el 16,3%. Esta posición supone 407 p.b. (1.214 millones) por encima del nivel exigido. La ratio de capital de máxima calidad, CET1, se elevó hasta el 13,3%, con un exceso de 532 p.b. (1.587 millones de euros) sobre los requisitos.

La aplicación de una estricta política de prudencia y gestión enfocada a la sostenibilidad financiera a largo plazo se refleja también en materia de liquidez. Con una cómoda posición de liquidez basada en depósitos minoristas, que suponen el 73% de su estructura de financiación, Abanca presenta una ratio de créditos sobre depósitos minoristas (LTD minorista) del 96,3% y dispone de 16.238 millones de euros entre capacidad de emisión de cédulas (5.333 millones) y activos líquidos (10.905 millones). Con ello la entidad tiene cubiertos más del triple de sus vencimientos previstos de emisiones. Las ratios de financiación neta estable NSFR y de cobertura de liquidez LCR están situados, respectivamente, en el 134% y el 261%, niveles que acreditan el cumplimiento de los requisitos regulatorios de Basilea III. @mundiario

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