Las 3 dificultades que Tesla podría enfrentar en el mercado de China
Es posible que la compañía esté cada vez más cerca de fabricar sus automóviles eléctricos en China, pero aún debe sortear algunas barreras en el mercado automotriz más grande del mundo.
Tesla, la compañía de Elon Musk llegó a un acuerdo que le permite construir automóviles en la zona de libre comercio de Shanghai y venderlos en China. El fabricante se ha negado a confirmar los informes, pero ha dicho que quiere establecer sus planes para producir autos eléctricos en el mercado automotriz más grande del mundo para fines de este año. Aquí algunos de los obstáculos a su ambicioso plan:
Elevados aranceles de importación
Se informa que Tesla planea establecer una planta de fabricación de propiedad total en Shanghai, que sería la primera para un fabricante de automóviles extranjero que opere en China. El acuerdo ayudaría a Tesla a reducir los costos de mano de obra y producción, lo que es un gran argumento de venta dado que sus vehículos tienen un margen de ganancia del 50% en China. Sin embargo, los automóviles en la zona de libre comercio de China aún no escaparían al fuerte arancel de importación del 25% debido a que la planta estaría en una zona de libre comercio.
Las compañías extranjeras de automóviles normalmente suelen evitar esas costosas tarifas al formar empresas conjuntas con fabricantes locales para construir automóviles en China. La desventaja es que los obliga a compartir ganancias y tecnología con sus nuevos socios chinos, una perspectiva poco atractiva para Tesla, que ha guardado celosamente algunas de sus innovaciones.
Una competencia feroz
China ya es el mercado más grande del mundo para vehículos eléctricos y ha establecido objetivos ambiciosos para aumentar las ventas en los próximos años. El país ya ha demostrado ser lucrativo para Tesla: la compañía informó que las ventas en China se triplicaron el año pasado a más de 1 mil millones de dólares. Y casi alcanzó ese total en solo los primeros seis meses de este año.
Pero enfrentará una dura competencia de otros fabricantes mundiales de automóviles deseosos de sacar provecho de la aceptación de los automóviles eléctricos por parte de China. Pekín también está presionando agresivamente a los fabricantes locales para que hagan avances en la tecnología.
El poder del gobierno chino
El acuerdo de fábrica de Tesla puede evitar que comparta tecnología valiosa, pero el gobierno chino aún podría dificultarle la vida a la empresa al introducir nuevas políticas que favorecen a los jugadores nacionales. Por ejemplo, los funcionarios podrían pedirle a Tesla que use baterías locales para calificar para los subsidios, lo que plantea problemas de control de calidad.Tesla ha hecho todo lo posible para construir su propio suministro de baterías para sus automóviles producidos en Estados Unidos.
Los subsidios del gobierno son un gran incentivo para los compradores de automóviles eléctricos en China. Estos incluyen entre otros, placas gratuitas o más accesibles, que pueden costar miles de dólares en autos normales. @mundiario
