Entre 1980 y 2022, en 30 años el déficit público superó el 3% y solo en tres años hubo superávit

Santiago Lago Peñas. / Mundiario
Santiago Lago Peñas. / Mundiario
"Los españoles debemos optar por un menú fiscal en el que gastos e ingresos encajen estructuralmente como lo hacen en la media de la UE-27, al menos", propone el catedrático de economía Santiago Lago.
Entre 1980 y 2022, en 30 años el déficit público superó el 3% y solo en tres años hubo superávit

En los 43 ejercicios que median entre 1980 y 2022, en 30 España ha tenido un déficit público superior al 3% y solo en tres años ha alcanzado superávit.

"Los españoles debemos optar por un menú fiscal en el que gastos e ingresos encajen estructuralmente como lo hacen en la media de la UE-27, al menos," propone el catedrático de economía Santiago Lago, en un artículo que publica en El País.

La respuesta fiscal de Europa a la pandemia pivotó sobre dos decisiones complementarias. La activación de la cláusula de salvaguarda del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), que dejaba en pausa las reglas fiscales que limitan el déficit público, y la creación del programa extraordinario de compra de deuda.

"Los países pudieron gastar lo necesario y financiar sus enormes déficits. Acertamos de lleno en la estrategia, corroborando la idea de que la Unión Europea avanza en las crisis", comenta este profesor de la Universidad de Vigo.

Evolución del díficit público. / María Cadaval (USC)
Evolución del díficit público. / María Cadaval (USC)

"Aunque la invasión de Ucrania nos ha conducido a extender un año la pausa en la aplicación de las reglas, estamos ya en un momento de transición hacia una normalidad en la que los países deberán afrontar las restricciones que conllevan las reglas fiscales y el final del programa de compra extraordinario", opina también el director del Foro Económico de Galicia.

La aprobación del instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI) y la dirección que parece va tomando la reforma en curso del PEC permiten ser más optimistas y abren la posibilidad de un futuro sin crisis de deuda soberana ni ajustes fiscales draconianos, "muy diferente al que vivimos en la Gran Recesión", matiza Santiago Lago. @mundiario

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