¿Logra el live-action de Pinocho superar al clásico animado de Disney?

Banner promocional del live-action de Pinocho. / Disney Plus
Banner promocional del live-action de Pinocho. / Disney Plus

Protagonizada por Benjamin Evan y Tom Hanks, la cinta es entretenida pero no agrega nada nuevo a la historia.

¿Logra el live-action de Pinocho superar al clásico animado de Disney?

Siguiendo la tradición de los live-actions, Disney no ha perdido la oportunidad de adaptar las películas que amamos para darles un 'aire fresco' con protagonistas de carne y hueso, junto con efectos especiales de última generación. De este modo, han llegado a nuestras pantallas películas como La Sirenita (2023), Maléfica (2014), Cruella (2021) y Pinocho, la más reciente en el catálogo de Disney Plus.

La cinta es protagonizada por Benjamin Evan Ainsworth, actor que presta su voz al niño de madera, y que hemos visto en La maldición de Hill House (2018). El resto del elenco principal está conformado por Tom Hanks (Gepetto), Cynthia Erivo (Hada azul) y el carismático Joseph Gordon-Levitt (Pepito Grillo).

¿Vale la pena darle una oportunidad a Pinocho?

De entrada, es pertinente advertirte que no encontrarás nada nuevo en esta historia (salvo por el final, que termina siendo bastante grato), pues realmente es una calca de la versión de 1940. Hasta cierto punto es agradable en algunos aspectos (como el diseño que han hecho del famoso títere), pero pierde impulso al no arriesgarse con algunos cambios, similar a lo que el director Matteo Garrone hizo con su versión.

Por esta misma razón, el filme se siente apoyado en todo momento por el efecto nostálgico, que termina por pesarle a partir de la mitad de la película. No obstante, Tom Hanks sigue demostrando por qué es un fantástico actor, y hace todo lo posible por encarnar a su personaje, lo que a su vez nos deja ver un lado más relajado y divertido del protagonista de El Código Da Vinci (2006).

En cuanto a los efectos especiales, hay algunos muy bien realizados como la apariencia de Pepito Grillo, el vestido de el Hada Azul e incluso de Fígaro, el pintoresco gato de Gepetto; mientras que por otro lado, las transformaciones de los niños en burros se ven bastante fantasiosas, lo que no podemos criticar del todo teniendo en cuenta la naturaleza de la historia.

En conclusión 

No es de sorprender que esta historia haya llegado de manera directa a Disney Plus, ya que termina por quedarse como una película más del montón, sin nada sobresaliente salvo las pequeñas referencias en los relojes de Gepetto, mostrándonos que algunos son de Dumbo, el pato Donald, el Rey León e incluso de Blanca Nieves. 

Visualmente incluso se queda pobre en comparación con La Dama y el Vagabundo (2019), lo mismo que las canciones, que son interpretadas del mismo modo que 80 años atrás; aunque el cambio de la criatura que se come a los protagonistas es un toque bastante peculiar y satisfactorio. @mundiario 

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