Y colorín colorado el cuento del Depor en primera división se ha terminado

El Depor no pudo culminar su espectacular remontada y se despidió de la máxima categoría del fútbol español. Viendo el comportamiento de su afición, seguro que dentro de poco "voltará".
Y colorín colorado el cuento del Depor en primera división se ha terminado

Deportivo_Zaragoza_NandoMartinez_VavelLa afición del Depor, la mejor del fútbol español / VAVEL España via Compfight

Después de una temporada larga, dura y llena de sensaciones contradictorias, el Depor se quedó a solo dos puntos de conseguir la salvación, cumpliendo tristemente el dicho gallego de tanto nadar para afogar na orilla. Un inicio desastroso de la mano de Oltra llevó al conjunto coruñés a hundirse en el pozo de la clasificación, lo que motivó el cambio de entrenador, haciéndose el portugués Paciencia con las riendas de equipo. Su falta de conocimiento de la competición española hizo que no cuajasen sus métodos, por lo que el presidente, en un desesperado movimiento de timón, descolgó el teléfono para encargarle a su amigo Fernando Vázquez el más difícil todavía, como era pelear por mantener la categoría.

Contra todo pronóstico, el técnico gallego trasmitió a sus jugadores y a la afición que el milagro de la salvación era posible. Una racha espectacular de cuatro victorias consecutivas, tres de ellas contras sus rivales directos (Celta, Mallorca y Zaragoza), colocó al Depor en la lucha directa por la permanencia con una “miniliga” de seis partidos por delante, tres en casa y tres lejos de Riazor. Al conjunto de Vázquez le salían las cuentas por primera vez y amarrando los puntos ante su público conseguiría la permanencia.

A partir de ese momento se juntaron varios factores negativos, como fueron la ausencia por lesión de dos puntales como Marchena y Aguilar, el cansancio de jugadores fundamentales como Valerón y Pizzi y la sequía goleadora de un Riki que hasta ese momento había mantenido vivo al equipo con sus aciertos. Y así de esos últimos dieciocho puntos sólo logró sumar cinco, por lo que al final no se pudo recoger el premio al gran trabajo realizado en las jornadas anteriores.

Un año más, lo más destacable ha sido el comportamiento ejemplar de los aficionados, que lo mismo abarrotaban Riazor, que se desplazaban a animar durante los entrenamientos en Abegondo, que se citaban en Alvedro para recibir a sus jugadores o que se agolpaban en los aledaños del estadio dos horas antes del inicio de los partidos para apoyar incasablemente a o noso Depor.

Con este descenso o noso Depor, sumido en un concurso de acreedores y sin recursos económicos, tendrá que reinventarse y aprender de los errores cometidos en las últimas temporadas. El runrún sobre posibles cambios en la presidencia del club es, hasta el momento, tema de conversación en las barras de los bares, pero ni Lendoiro ha mostrado que quiera irse, ni ningún posible candidato ha dado un paso al frente ofreciéndose a liderar un nuevo proyecto.

Pero si se cumple la máxima deportiva de que las ciudades tienen a sus equipos en donde quieren sus aficionados, está claro que el puesto del Depor está en la máxima categoría del fútbol español.

Comentarios