Tras Mel, Cristóbal y Seedorf, ¿será Xulio Ferreiro el salvador del DeporTino?
¿Quién será capaz de detener la marcha del Deportivo hacia el pozo de la Segunda División? A falta de un buen entrenador, a lo mejor lo consigue un alcalde-futbolero.
Casualmente martes y 13... justo es el día que el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, ha elegido para asistir al entrenamiento del Deportivo en Abegondo. Pero, lo más importante, ¿se sabe cuál es el motivo? ¿Asistió como alcalde o como un socio más del club blanquiazul? ¿O es que ya arranca la precampaña electoral? Porque ya sabemos lo mal visto que está mezclar política y deporte... ¿o eso solo se le aplica a Guardiola y a Piqué?
¿Y por qué acude hoy, cuando varios jugadores han insistido en las últimas horas que el próximo partido contra Las Palmas no es una final? ¿Y si el Depor pierde contra el equipo de Paco Jémez? ¿Volverá la semana que viene? Bueno, ¿y si gana? ¿Lo fichará Tino como mascota del club?
Todo lo que sea apoyar al Depor en estos momento me parece bien. Pero no sé lo que puede aportar la visita del alcalde de la ciudad. Es más, si Seedorf no conocía (porque no la conocía) a la mayoría de la plantilla, me imagino que cuando vea a Xulio sobre el campo de Abegondo pondrá la misma cara que se le queda a una vaca cuando ve pasar un tren. A no ser que el alcalde salga vestido de corto, le dé dos puntapiés a un balón y al holandés le dé por probarlo como lateral derecho... perdón, más bien izquierdo.
Jugadores y entrenador del Dépor con el alcalde y su presidente. Muy animados no se les ve.
Ya solo falta que Ferreiro cree escuela y que mañana aparezca Manuela Carmena por Valdebebas para animar al Real Madrid por estar a 15 puntos del líder de la Liga. O que el Chelsea elimine al Barça de la Champions y que al día siguiente se presente Ada Colau en el campo Tito Vilanova de la Ciutat Esportiva para levantar el ánimo de los culés. O que Anne Hidalgo, la alcaldesa de París, acuda a los entrenamientos del PSG para pedirle a Neymar que se deje de tanta fiesta con los toys.
Y ya que desde el club blanquiazul se han propuesto protagonizar una auténtica antología del disparate, ¿por qué no continuar con el desfile de inquilinos del banquillo de Riazor y darle la manija del equipo al alcalde-futbolero? ¿Creéis que se notaría la diferencia? Y puestos a disparatar, mientras Xulio Ferreiro se hace cargo del equipo, ¿por qué no darle a Seedorf el bastón de mando de la ciudad? Y repito la pregunta, ¿creéis que se notaría la diferencia? @mundiario
